El Leverkusen la toma con Mourinho

El discípulo no pudo con el maestro en esta ocasión. El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que ha protagonizado una remontada espectacular en la Bundesliga y que soñaba con volver a una final europea 21 años después, se quedó a las puertas y cayó eliminado de la Europa League a manos de la Roma de José Mourinho.

El técnico portugués disputará la novena final continental de su carrera contra el Sevilla y la segunda consecutiva tras alcanzar -y ganar- el partido decisivo de la Conference League de la temporada pasada frente al Feyenoord. No se lo puso fácil el Leverkusen, sino que le llevó al límite y sólo pudo derrotarle tras una eliminatoria igualadísima y a merced de un único tanto de Edoardo Bove en la ida disputada en el Olímpico.

La Roma se llevó la primera entrega y supo resistir en la segunda al empuje sin acierto del equipo de la Aspirina. Con un Bay Arena entregado a la causa, el cuadro teutón embotelló a los ‘giallorossi’ y dominó de principio a fin, pero careció de colmillo. El saldo total: 72% de la posesión y 23 disparos frente a un único lanzamiento por parte de los italianos. Unos guarismos que ponen de relieve cuál fue el devenir del encuentro y que ha levantado ampollas en parte del vestuario de los alemanes, que tildan de conservadurista o rácano el planteamiento de su rival de anoche.

Kerem Demirbay, todo un veterano y una de las voces autorizadas del elenco comandado por Xabi, no se mordió la lengua ni por un segundo y cargó duramente, en los micrófonos de RTL, contra el plan de partido confeccionado por José Mourinho y la Roma: “Es una pena que un estilo de juego como este pueda ser recompensado en una semifinal de tan alto nivel. Esto es amargo, muy amargo. También para el fútbol. Pero tenemos que felicitar a nuestro oponente, aunque logró su objetivo de una manera asquerosa”.

No se quedó atrás su compañero Nadiem Amiri. El mediocentro germano-afgano no titubeó a la hora de dudar que el planteamiento romano fuera ni tan siquiera fútbol: “Estoy hundido. No merecíamos que nos eliminase un equipo que no tiene nada que ver con el fútbol. Me pregunto cómo es posible, por cómo jugaron hoy y la semana pasada... Eso no es fútbol. Que un equipo así esté en la final es una locura”.

Pero no fue únicamente el sentir del vestuario del Leverkusen, sino que también fue compartido por parte de la zona noble del club. Simon Rolfes, exjugador del equipo y actual director deportivo, también fue crítico con ‘Mou’ y sus pupilos: “Tras cada tiro a puerta, había un jugador en el suelo al que tenían que sacar en camilla porque estaba lesionado. Creo que todos los que estuvieron hoy en el estadio le desean mucha suerte al Sevilla en la final. Es triste que esta forma de jugar lleve al éxito”. El debate sobre el estilo, siempre vigente, vuelve a estar de actualidad en Leverkusen. Pero es Mourinho quien se llevó el gato al agua y quien estará en Budapest el próximo 31 de mayo.