Tablas insulsas en A Malata

Reparto de puntos que no deja felicidad en ninguno de los dos bandos. El Racing de Ferrol acumula seis jornadas sin ganar, que lo profundiza cada vez más en el abismo. El equipo verde tuvo tramos positivos a lo largo del partido, incluso con la opción de ganar, si Álvaro Giménez no se encontrase con el acierto de Andrés Fernández bajo palos desde los once metros. Los gallegos, permanecerán en descenso y ya son 12 de 15 jornadas sin salir de la zona roja. El Levante, vapuleado en Copa contra el Pontevedra, no consiguió encauzar su semana gallega con un triunfo que lo hubiese aupado a los puestos de playoff.

El partido comenzó con ambas escuadras excesivamente atenazadas. El Racing de Ferrol, ante su delicada situación, decidió darle el balón al Levante, que tardó menos en entrar en calor que los gallegos. No obstante, el inicio más firme de los granotas, tuvo las primeras llegadas de peligro cuando no se cumplía ni un cuarto de hora de juego. Primero, Iván Romero probó los guantes de Jesús Ruiz que despejó a córner, jugada entrante al remate de cabeza de Pablo Martínez que volvió a exigir al meta del Racing de Ferrol.

Pasados unos instantes de buenos minutos del Levante, el equipo ferrolano consiguió crecer a base de verticales transiciones. En una de esas salidas, la fortuna se alió con el Racing de Ferrol, tras un centro de Nacho Sánchez, que tuvo la mala suerte en los intereses granotas de pegar en la mano de Oriol Rey. Sin dudarlo, Orellana Cid señaló el punto fatídico. El penalti avivó las esperanzas ferrolanas, pero tan sólo duraron segundos, porque Andrés Fernández adivinó las intenciones de Álvaro Giménez para detener el lanzamiento. Jarro de agua fría para la única ocasión de peligro para el Racing de Ferrol en todo el primer asalto. El Levante, respiró aliviado, tras una primera parte en la que tampoco mostró su lado más clarividente.

El paso por vestuarios tampoco fue el chute enérgico que esperaba la grada. Ninguno de los dos equipos consiguió imponer su fútbol, lejos de las poterías y sin capacidad para darle criterio a las jugadas de ataque. El Racing de Ferrol mostró algo más de ímpetu, sobre todo espoleado por su afición, pero incapaz de transformar su control de pelota en ocasiones claras de gol. Cristóbal Parralo, decidió mover el banquillo, introdujo a Bebé en lugar de Nacho, en busca de un cañonazo salvador marca de la casa del caboverdiano. Por su parte, Julián Calero, por partida triple dando entrada en una ventana a Fabricio, Jorge Cabello y Algobia, en una clara declaración de intenciones por parte levantinista.

El paso de los minutos dejó el partido en manos de una genialidad para poder desequilibrar la balanza. Lo intentó Aitor Buñuel con un disparo desde la frontal, pero obtuvo una grandísima respuesta de Andrés Fernández. Ambos técnicos agotaron sus cartuchos, Cristóbal Parralo hizo debutar al juvenil David Carballo e introdujo a Julián Delmás, mientras que Calero apostó por Lozano en lugar de Pablo Martínez. Todo o nada en ambos bandos. El Levante la tuvo en el descuento, Fabricio mandó el balón al fondo de la red, pero el ariete brasileño cayó en fuera de juego para romper toda alegría granota. A pesar de poner toda la carne en el asador, misión imposible para Racing de Ferrol y Levante romper unas tablas que no dejan satisfechos a ninguno de los dos equipos. Los ferrolanos, hundidos en descenso y los visitantes, con un punto insípido en su gira gallega que no le permite asaltar el playoff.

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