Puado: “Ha cambiado el entrenador, pero no el objetivo”

Parece que la llegada de Manolo González al Espanyol ha provocado un cambio de aires en la plantilla perica. Se respira confianza y optimismo de cara a las 12 jornadas de Liga que restan y así lo transmitió este viernes Javi Puado. El atacante blanquiazul, en declaraciones a los medios oficiales del club, explicó que “ha sido un cambio que esperemos que sea para mejor. A Manolo ya le conocemos perfetamente, lleva mucho tiempo entrenando en el fútbol catalán y al Espanyol B. Es verdad que, para nosotros, cambio el entrenador pero no el objetivo porque este es claro (el ascenso a Primera) y hemos de conseguirlo”.

Lo que está tratando Manolo González es de inculcar un gen competitivo y ganador al grupo. Quiere, además, que haya sentimiento de pertenencia y que los futbolistas den un paso adelante. La calidad se les presupone, pero han de plasmarla sobre el terreno de juego: “Segunda es una Liga donde si no vas al límite es muy complicado ganar o sacar puntos. Independientemente de la calidad de los jugadores, hay campos en los que se te pueden complicar. Pero somos el Espanyol y como dice el técnico, cada partido que te pones esta camiseta has de dejarte la piel para lograr los tres puntos y que a final de temporada todos estemos contentos”, dijo Puado. El Espanyol, actualmente, es tercero y vislumbra los puesto de ascenso directo a solo un punto de distancia. El grupo quiere asaltarlos lo más pronto posible (no los pisan desde la jornada 12) tras “tener varias posibilidades y no aprovecharlas. Contra el Zaragoza puede ser el día, es un buen día para ganar y seguir cogiendo confianza. Es verdad que no hemos perdido los últimos cuatro partidos y eso, a la larga, puede ayudar. Somos el Espanyol y siempre vamos a salir a por la victoria”.

Precisamente eso es lo que se le pide al equipo perico: valentía y salir a ganar los partidos. Con Ramis no se tenía esa sensación y acabó pasándole factura. Segunda es una Liga tan competitiva que solo las victorias te catapultan. Y las derrotas te pueden hundir. La muestra está que la clasificación actual está en un pañuelo. El Espanyol tiene a un punto el ascenso directo y solo cuenta con tres puntos de margen respecto a los puestos que te dejan fuera del playoff. “Pierdes dos partidos y te vas al noveno puesto. Pero también si ganas dos o tres encuentros y te puedes poner en ascenso directo. Sabemos la dificultad de mantener un buen nivel todo el año, pero trabajamos cada semana para intentar ganar el fin de semana. No es fácil, es una Liga complicada, pero ya la conocemos porque estuvimos hace nada en Segunda y logramos subir. Este año el objetiuvo es el mismo”.

A Puado se le escucha hablar con un tono optimista. Esta temporada lleva diez goles (segundo máximo anotador de la plantilla tras Braithwaite) y dos asistencias. Unos buenos números, pero se espera que la llegada de Manolo González le devuelva su mejor versión y la pegada porque no festeja un tanto desde la jornada 21, el 19 de diciembre de 2023, contra el Burgos. Su bajón de nivel ha ido a la para con el de alguno de sus compañeros y de ahí que los resultados no hayan sido regulares: “Es difícil, a veces, encontrar la tecla para explicar por qué nos pasa esto. En casa tenemos a nuestra afición y fuera también se desplaza mucha gente. Es verdad que en casa uno siempre se siente más cómodo, pero da igual dónde juguemos porque somos el Espanyol y tenemos el nivel suficiente para ganar todos los partidos, y si no lo hacemos es culpa nuestra”.

Por último, Javi Puado vivirá este domingo un encuentro especial porque regresa a La Romareda para jugar ante el Zaragoza, equipo en el que estuvo cedido la temporada 2019-20, y se reencontrará con un técnico, Víctor Fernández, que fue clave en su carrera profesional. Es más, no duda en catalogarle en el entrenador que le dio la oportunidad de asentarse en el fútbol profesional (disputó 21 encuentros y firmó cuatro goles): “Me hace ilusión ver a Víctor porque me dio la oportunidad de jugar muchos minutos y sentirme como en casa en Zaragoza. Me ayudó mucho en mi carrera, fue quien me dio la oportunidad de asentarme en el fútbol profesional. Con Rubi (en el Espanyol la temporada 2018-19) jugué muchos partidos (15) y estoy muy agradecido, pero en Zaragoza me fue bien porque, aunque no pudimos subir, disputamos el playoff”. “La llegada de Víctor le da un plus al Zaragoza, pero da igual a quién tengamos delante, hemos que salir a ganar y hacerlo. Siempre que te pones esta camiseta, la responsabilidad es de no fallar. Además, es de agradecer que vaya tanta gente a los desplazamientos (en la Romareda se espera a más de 2.000 pericos) y hemos de vencer por ellos, por nosotros y nuestra familias. Los tres putnos animarían a la afición y al equipo”.