Pombo gana tiempo

Jorge Pombo ha caído de pie en el Andorra. El atacante parece que ha recuperado la confianza que buscaba tras salir del Racing de Santander en el mercado invernal y en el Principado no ha tardado en dejarse notar en el vestuario. Su implicación está siendo máxima y sus charlas con Eder Sarabia y el cuerpo técnico, constantes para seguir asimilando el estilo de juego. Su experiencia (acumula 167 partidos en Segunda y 12 en Primera), además, puede ser vital en un grupo joven y que no está acostumbrado a lidiar con el descenso.

El fichaje de Pombo, el último día del mercado, no creó quizás tanta expectación como el de Jon Karrikaburu, pero el aragonés con su trabajo en el día a día se está ganando a Eder Sarabia. En el último encuentro de Liga del equipo tricolor, ante el Villarreal B, Pombo ya fue el delantero titular y todo indicaba que, contra el Levante, se iba a mantener. La no disputa del encuentro de la pasada jornada, por el terrible incendio del edificio de Valencia, le ha permitido ganar tiempo y mejorar su capacidad física. Durante la primera vuelta de Liga, y hasta que salió en el mercado de enero, solo disputó 16 minutos de Liga con el Racing. Por ello, el cuerpo técnico tricolor le impuso un plan individualizado de trabajo con el objetivo de ponerle a tono cuanto antes. Se le van a sumar estos 15 días sin competir y ello le beneficiaría para estar muy cerca ya de su cien por cien de forma física.

Se anhela que Pombo sea decisivo hasta el final de Liga. Se espera mucho de un futbolista que, como advirtió Eder Sarabia, puede ser diferencial en Segunda. Lo positivo es que su implicación es máxima y se le ve con ganas. Tras una campaña en la que apenas ha podido disfrutar del fútbol desea volver a brillar en el Andorra y a marcar. Precisamente pegada es lo que necesitan los tricolores. Este domingo, el equipo del Principado recibirá al Valladolid y Pombo sería uno de los intocables.