Lucas Pérez deja al Granada sin premio

El Granada sigue atascado en Los Cármenes. El conjunto nazarí no pudo ganar tampoco a la tercera, aunque esta vez sí se llevó un empate que sabe a poco. En el debut de Reinier, Martínez marcó en la portería que no era para adelantar a los nazaríes. Con una incesante e intensa lluvia, Lucas Pérez, quién sino, puso el empate que no se deshizo. Un punto agridulce para el Granada pero que hace seguir creciendo al Deportivo.

Las numerosas bajas, hasta cuatro con la de Luca Zidane de última hora, provocó que hubiera hasta seis cambios en el once de Abascal, que también le dio una vuelta al sistema. El técnico sevillano apostó por defensa de cinco, Trigueros de mediocentro puro y Reinier estrenándose como titular. Mientras, el Depor salió con Mella repitiendo de lateral y arriba Lucas con Barbero. Eran los deportivistas los que salieron más enchufados. Con más intención, sacaron dos córners seguidos en apenas dos minutos. Sin embargo, el Granada empezó a crecer cuando encontró a Reinier. El brasileño, muy activo los primeros minutos, hizo una gran jugada en el minuto cuatro y fue el que cambió el juego para la primera gran ocasión de Pablo Sáenz, que el navarro mandó fuera por poco. Al cuarto de hora, fue Weissman el que no acertó con la portería, tras un robo de Reinier. Y un minuto después, llegó el gol. Una gran jugada colectiva, saliendo desde atrás tocando, con otra vez el brasileño dando un gran pase para que el balón llegase a Neva, que centró con la suerte de que Martínez se la mandó a su propia portería cuando Weissman se relamía en boca de gol. El tanto provocó que el Granada juntase líneas en bloque medio y no terminó de ir a por el segundo. Así, José Ángel empató tras un córner, sin embargo, fue anulado por fuera de juego. Y, en la última jugada, Ignasi Miquel remató como si fuera un delantero a las manos de Helton.

Tras la reanudación, el Granada salió frío. Sin intensidad, en un campo con mucha agua y una incesante lluvia que incomodaba a los futbolistas y el público, que tuvo que resguardarse en los salientes de las gradas. Y, nada más empezar, Mella llegó por la derecha, mandó un centro peligroso que recogió Barbero, se la dejó a Yeremay que la salvó en la línea de tacón para Lucas Pérez que, dentro del área, no falló. Un empate que fue un jarro de agua fría para los nazaríes. Y pudo ser peor. Porque en los siguientes minutos los deportivistas tuvieron ocasiones para culminar la remontada. Marc Martínez evitó el gol de Mella en una transición y Trigueros llegó para evitar el tiro de Lucas in extremis. Tuvo Abascal que sacar a Williams con un golpe en la cabeza, pero siguió igual. Marc Martínez hizo otro paradón a un disparo de Soriano tras una jugada con Yeremay, que estaba siendo un dolor de cabeza. El Granada estaba tocado, pero todo cambió en el minuto 77. Un centro de Rubén Sánchez lo acabó mandando a la red Lucas Boyé después de una gran maniobra. Pero el VAR lo anuló por fuera de juego claro del lateral. El tanto despertó al Granada que ahora sí se fue a por el partido. Más ordenado y con las ideas más claras que en el último partido en casa, los nazaríes tuvieron ocasiones para llevarse los tres puntos, pero le faltó mordiente y, con espacios, los gallegos pudieron matar. Pero ni unos ni otros lograron marcar bajo el manto de agua que caía sobre Los Cármenes. Un empate que deja frío al Granada y sirve para que el Depor siga creciendo.

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