El Racing, la bestia negra del Andorra

El Andorra visita este sábado al Racing de Santander con el objetivo de afianzarse en la zona tibia de la tabla. El triunfo en la pasada jornada ante el Sporting (1-0) le quitó el peso de la mochila tras encadenar cinco derrotas en Liga y de ahí que en el vestuario tricolor impere la confianza. Esta será necesaria para intentar superar a un Racing que es una de las bestias negras más recientes para el Andorra. Y el motivo es claro: nunca le ha ganado. Se ha enfrentado en cuatro ocasiones y el balance ha sido de un empate y tres derrotas.

Ambos son recién ascendidos este curso a Segunda y, aunque actualmente tienen en su mano el objetivo porque están fuera de los puestos de descenso, el Andorra es el que goza de mayor tranquilidad. La permanencia está en el horizonte y los tricolores suman cinco puntos más que un bloque cántabro que no puede despistarse dado que está a solo un punto de los puestos que conducen a Primera RFEF. En Andorra se quiere asaltar El Sardinero y así poder ‘vengarse’. La única vez que los tricolores fueron capaces de sumar ante el Racing fue la temporada 1990-91 y el duelo finalizó 1-1. Aunque lo cierto es que los enfrentamientos más recientes siempre han caído del lado cántabro. Se retaron en la final de campeones de Primera RFEF la temporada pasada y el encuentro finalizó 3-0. Es de recibo comentar que ambos estaban en plena celebración, con el objetivo sellado que era el ascenso a Segunda, pero quien puso el broche de oro al curso fue el Racing. Pero hay más y es que el último duelo entre Andorra y Racing fue en la primera vuelta. En el Principado hizo daño aquella derrota y más por el tanto de Mika Mármol en propia portería (0-1).

Los enfrentamientos entre ambos son para olvidar para el Andorra, pero es que no solo hay ganas de revancha con el Racing, sino también interna. El bloque de Eder Sarabia sabe que debe mejorar sus números a domicilio porque no gana lejos del Estadi Nacional desde el 28 de noviembre de 2022, en Ibiza. Desde entonces, el mayor botín fue el obtenido con el empate en Tenerife (1-1) porque el resto fueron todo derrotas, contra Huesca (1-0), Burgos (2-1), Granada (2-0) y Levante (1-0). La permanencia pasa por lo que se asegura en casa, pero no se pueden dejar de lado los duelos fuera. Y más un Andorra que allá donde va se muestra dominador. El problema es que los números no le acompañan: 13 puntos en 14 partidos (tres victorias. cuatro empates y siete derrotas). Este sábado, en Santander, se quiere dar un golpe sobre la mesa.