El Oviedo desnuda al Espanyol

El Oviedo fue superior en el cuerpo a cuerpo, con la pelota y en las áreas. Solo las cosas del fútbol impidieron que cerrara antes, la sentencia fue ya en el 90. En un día complicado para los azules, con plaga de lesionados, los de Carrión sacaron su mejor versión ante un pobre Espanyol, ausente todo el partido.

El Oviedo pareció más cómodo desde el primer segundo de partido, obviando los problemas que había coleccionado Carrión con las lesione, sobre todo en los flancos. Pero precisamente fue desde las bandas el lugar en el que los azules empezaron a imponerse para someter al Espanyol. Moyano y, sobre todo Bretones, hicieron lo que quisieron en el primer tiempo en la banda izquierda del Oviedo.

Bastón gozó de un par de opciones en el primer cuarto de hora. En la primera, rozó el poste en un chut desde la esquina del área. En la segunda, la defensa taponó su definición ya en el área pequeña. Pero la sensación era que el Oviedo estaba mucho mejor.

Lo confirmó la acción creada a los 30 minutos, un jugadón que acabó en la red de la meta defendida por Pacheco. Colombatto y Bretones la iniciaron, Bastón supo prolongar con calidad y Moyano le dio continuidad hasta el área. El centro del extremo fue tocado de cabeza por Masca para firmar el 1-0. Una recompensa merecida a la gran puesta en escena de los azules.

Poco se supo del Espanyol en el primer acto, al margen de dos intentos desde la media distancia de Braithwaite y Expósito. En la acción previa al segundo intento cayó lesionado David Costas y el Oviedo se quedó sin centrales: Luismi se reubicó en la zaga. Antes del descanso, otra para los locales, pero Pacheco intervino con agilidad al disparo intencionado de Jimmy.

Trató de dar un paso adelante el Espanyol tras el descanso, con una propuesta más convencida que incluía un par de movimientos desde el banquillo. Y pareció más ágil el conjunto de Ramis. Las primeras aproximaciones tras el receso fueron suyas, pero sin el premio del gol.

Superado ese trago inicial, el Oviedo se repuso con el balón. Pudo hacer daño el equipo de Carrión a balón parado, pero Colombatto no encontró socio a su centro cerrado. Después fue Bretones el que volvió a ganar su carril: Masca cabeceó cerca del poste. Moyano reclamó el foco en dos acciones consecutivas que hicieron temblar a Pacheco.

No hubo nada del Espanyol en el último tramo, a pesar de que intentó dar un paso al frente. Fue lo que le hizo dejar espacios atrás, En uno de ellos se coló Moyano, que se atoró en el área, pero Colombatto conectó su zurda al balón suelto del intento de su compañero y el balón se fue a la red. Era una sentencia más que justa.