El Leganés ya es propiedad del grupo americano Blue Crow Sports

El Leganés ya no es propiedad de la familia Moreno – Pavón. Esta mañana, miércoles 22 de junio de 2022, sobre las 12 del mediodía, en una notaría de la Calle Orense de Madrid se ha firmado el acuerdo por el que el 92,6% del paquete accionarial que pertenecía a cuatro de sus miembros ha pasado a manos del grupo estadounidense Blue Crow Sport, liderado por el empresario mexicano (aunque afincado en Houston) Jeff Luhnow. Luhnow será, de ahora en adelante, el nuevo presidente de la entidad. Está previsto que el club haga oficial el cambio de propietarios en las próximas horas. Por ahora no han trascendido las cantidades del acuerdo. También se prevé que los nuevos dueños ofrezcan una comparecencia pública para explicar su proyecto.

Tal y como contó este martes el diario AS, el acto de rúbrica estaba a punto de caramelo y se produciría en un plazo de 24/48 horas. Finalmente, la ejecución tomó el camino corto después de una intensa jornada de revisión de contratos por ambas partes. En el caso de los Moreno, el examen definitivo se realizó en la inmobiliaria que posee la familia en el centro de la ciudad y corrió a cargo del propio Felipe Moreno, su hijo, Alberto Moreno, y Ángel Sánchez, secretario del club. El proceso se prolongó durante varias horas.

Fin a un largo camino

Esta firma pone fin a una negociación larga, de casi medio año, que arrancó allá por enero cuando las conversaciones informales previas cristalizaron en una oferta formal por parte de Blue Crow Sport, grupo que antes se interesó en otros proyectos de LaLiga como el Espanyol de Barcelona o el Sporting de Gijón. Poco a poco se comenzaron a dar pasos que fueron lentos, pero cada vez más firmes. Los ya anteriores dueños querían asegurarse que este holding no echarían por tierra sus casi 14 años al frente del club.

Los Moreno Pavón aterrizaron en Butarque un 24 de diciembre de 2008, con el club al borde de la desaparición en Segunda B y en ese periodo lograron subirlo a Segunda, después a Primera y, aunque ahora en la categoría de plata de nuevo, lo han convertido en uno de los clubes más saneados de la categoría con un potencial deportivo y económico que le obliga a mirar, temporada sí, temporada también a la élite del fútbol español.

Transición tranquila y medidas de control

Precisamente ese miedo a no incurrir en un caso similar al del Leganés de los argentinos es el que ha llevado a la prudencia extrema en todas las negociaciones. Fuentes de la negociación incluso deslizan que existe un plan a cuatro años en el que se establecen medidas de control para evitar un desenlace trágico. En todo caso, esas medidas no incluyen un retorno de los Moreno al control del club, ni una opción de recompra.

En estos meses, el grupo inversor ha ido amoldándose a la actividad diaria del Leganés para poner sus recursos al servicio del club y ayudar a las estructuras vigentes (no habrá despidos) a desarrollar sus funciones con la normalidad que hasta ahora dominaba. Paulatinamente será cuando se puedan ver los cambios de un proyecto que se promete ambicioso en las intenciones y que supondrá una nueva era al sur de la capital.