Sandro se destapa

Desde el primer segundo allá por el 22 de agosto del año pasado, tras confirmarse su fichaje por Las Palmas tras varias semanas de arduas negociaciones con la SD Huesca, ya se sabía que Sandro Ramírez estaba destinado a ser un futbolista capital para Las Palmas. La falta de ritmo derivada de la deficiente pretemporada llevada a cabo con su ex equipo hizo que le costara arrancar, así que no pudo debutar hasta el 27 de septiembre, cuando su equipo se deshizo del Granada (2-0).

Desde el principio, la confianza de Las Palmas en Sandro era ciega. Intacta se mantiene a día de hoy. Contaba, de largo, con la venia de García Pimienta, quien le había entrenado durante su etapa común en la cantera del Barça. Además, el club grancanario firmó un contrato de cesión hasta el 30 de junio de 2023 que incluye una cláusula de compra, no obligatoria, de 350.000 euros si la UD se queda en Segunda División, cifra que asciende al 1.000.000 de euros si se consuma el ascenso. “No tenemos ninguna duda de que se va a ejecutar”, repiten a coro tanto el propio Sandro como los despachos del club.

Poco a poco, este delantero grancanario que ‘abandonara’ a la propia UD en edad cadete para irse al Barça va cogiendo el color necesario para convertirse en un futbolista vital en el equipo de su isla. Diferentes problemas físicos le tuvieron demasiado tiempo retenido en la enfermería y el gimnasio. Y eso que ha vivido en una continua pelea por reencontrarse así mismo en Gran Canaria, presa además de la mala suerte. Si en Ibiza espabiló con un golazo para empatar un partido que Las Palmas acabó ganando 1-2, una semana después, en el calentamiento del partido contra el Mirandés, el 20 de enero, iba a ser titular pero se lesionó en el calentamiento. De nuevo, un mes a la cueva, de la que no salió hasta hace nueve días, en Leganés.

Explosión.

Las ganas que acumulaba Sandro detonaron ayer por completo. Tras salir al campo en el minuto 62, en 17 le cambió la cara al mismo por completo. Marcó el 1-0 en el 75, y cuatro después botó la falta que derivó en el gol en propia puerta de Adot. Tres puntos más a la cazuela de Las Palmas y primer gol de Sandro en casa tras el anhelado regreso a su tierra.

Polivalente desde que no era más que ilusionado adolescente, no le queda más remedio que reciclarse. La superpoblación de Las Palmas en el eje del ataque (Loren, Marc Cardona, Andone, Sandro) le ‘obliga’ a desplazarse a la banda. Así compareció ayer, pegado a la banda izquierda del ataque grancanario. García Pimienta ya le había invitado a ello, de tan bien que lo conoce, conminándole a meterse por dentro y a probar fortuna con su poderoso disparo.

Desde ahí entró, hambriento, para marcar el primer gol, el tercero desde que la presente liga se iniciara. Suma, además, dos asistencias en 12 partidos jugados, cuatro como titular, para un total de 543 minutos sobre el césped. Sandro se destapó en beneficio de un líder que buscar cimentar todavía más su privilegio este viernes en Andorra. Frente al frío, el calor del 9 de Las Palmas. Otro adepto más para la causa del ascenso. “Tiene que marcar diferencias”, le insistió ayer García Pimienta.