REAL SOCIEDAD

Sadiq, el renacer que hace feliz a todo Zubieta

Sus compañeros celebraron por todo lo alto su gol contra el Sevilla, valorando todo lo que les ha dado desde que llegó a la Real Sociedad: “Es un gran compañero, siempre sonriendo, y se lo merece por todo lo que nos ayuda”, dicen.

ANDER GILLENEAAFP

La imagen lo dice todo y resume perfectamente cómo fue acogido en el vestuario de la Real Sociedad el gol que marcó Umar Sadiq contra el Sevilla. El delantero nigeriano lo celebró primero lanzándose al suelo y apoyando la cabeza, suspirando aliviado por toda la presión que tenía al no marcar desde hace 14 meses por culpa de una grave lesión de rodilla de la que le ha costado más de un año recuperarse del todo. Y después se marchó corriendo al banquillo realista, donde recibió el abrazo de todos los jugadores y los miembros del cuerpo técnico y médico. Es el síntoma inequívoco de que el renacer del ‘Látigo de Kaduna’ hace feliz a toda la gente que trabaja en Zubieta. Porque Sadiq ha caído de pie en el vestuario realista, y desde que llegó encajó muy bien, a pesar de su timidez carácter más bien introvertido. Aunque si hay un jugador que se alegró especialmente fue Mohamed Ali Cho, con el que ha compartido bastante banquillo, horas de fisio y algunas penurias esta temporada, y que fue el primero que le abrazó tras el gol.

“Sadiq es un compañero muy bueno, es muy cariñoso con todos, siempre está de buen humor, le llegó el premio que se merecía, todos en el vestuario estábamos contentísimos por él, porque al final él siempre intenta ayudar de cualquier manera, y cuando a un delantero no le entran los goles, se duda un poco de él, pero nosotros siempre hemos confiado y ojalá nos siga dando muchas alegrías”, señala Ander Barrenetxea. Sus palabras ponen voz a los hechos, como que este lunes en Zubieta todos felicitaban a Sadiq mientras él se paseaba por las instalaciones de Lasarte con una sonrisa de oreja a oreja. “Merecía un gol así, recuperar confianza, es buen chico, ayuda mucho a todos, y seguro que le va a venir muy bien para ganar en confianza y subir su moral”, añade Aihen Muñoz. “Entre todos ayudamos a Sadiq. Pero el entrenador es lo que más marca, y como el entrenador siempre le ha demostrado un apoyo incondicional, pues cada vez que ha jugado ha tenido sus opciones y lo ha hecho bien, pero cuando no aciertas lo miras de otra manera. Estoy contento porque ha marcado, pero es que siempre nos ha aportado mucho, saliendo del banquillo o de titular”, sentencia Imanol Alguacil. El veredicto es claro: el golazo de Sadiq al Sevilla se ha celebrado por todo lo alto en Zubieta.

Aunque quien más lo ha festejado ha sido el propio protagonista, que horas después del partido contra el Sevilla no podía evitar seguir sonriendo. No olvidará nunca la tarde en la que puso fin a una sequía goleadora de 14 meses marcando uno de los goles más bonitos que se recuerdan en el Reale Arena. “Es un gol muy importante para mí, es un momento especial para mí. Hace un año que no meto goles y para mí es como un sueño”, decía el Sadiq Umar, que no podía evitar recordar que sumaba 449 días seis ver puerta. Demasiados días para un delantero de la talla del nigeriano. Y como es de bien nacidos ser agradecidos, la dedicatoria la tenía muy clara. “Este gol es para los fisios, los doctores, los técnicos y mis compañeros, toda la gente con la que he trabajado día tras día para recuperarme de la lesión. La Real es como una gran familia”, apostillaba.

Sólo ellos, los trabajadores y médicos de Zubieta, saben lo que le ha costado recuperarse, volver a jugar y llegar a marcar el golazo que hizo contra el Sevilla. Por eso, los aplausos que ha recibido al volver a Zubieta al día siguiente han sido atronadores. Nadie se ha quedado sin felicitarle y abrazarle. Así es la Real Sociedad. Y así es Umar Sadiq, que hace un mes estaba preocupado por cómo iba su recuperación y por la escasa aportación que estaba ofreciendo a su equipo, porque apenas tenía oportunidades. Y ahora es un jugador renovado y enchufado de nuevo, una gran noticia para Imanol porque recupera para la causa a otra pieza básica para afrontar con más fondo de armario el complicado y cargado calendario que se le presenta hasta el parón navideño.

Es el renacimiento del fichaje más caro de la historia de la Real Sociedad, por el que se pagaron 20 millones de euros al Almería para que ocupara el hueco dejado por Alexander Isak. Nada más aterrizar en San Sebastián marcó el gol del empate contra el Atlético en el primer balón que tocó, pero en el siguiente partido sufrió una grave lesión de rodilla, al romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. A partir de ahí se inició un largo proceso de recuperación que le impidió jugar más la pasada temporada y que le llevó hasta la pretemporada del presente curso. Una vez recibió el alta médica, le costó mucho recuperar su tono físico y el ritmo de competición. Y después llegaron las dudas, porque no contaba en exceso para Imanol; y cuando salió del banquillo, erró algunas ocasiones tan claras con las que se llevó algunas críticas muy duras y desproporcionadas. No lo estaba pasando bien, y hasta se especuló con su posible salida en enero; pero a Sadiq siempre tuvo claro que quería triunfar en la Real. Si repite golazos como el que hizo contra el Sevilla, lo va a tener mucho más fácil. De momento, ya ha puesto fin a 449 minutos sin marcar, 449 minutos de ansiedad que volaron por la escuadra de la portería de Dmitrovic. Un latigazo que todos esperan que repita muchas veces el ‘Látigo de Kaduna’.

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