Rodrygo, 150 partidos con el Madrid

Transcurría el minuto 50 de partido, cuando Luka Modric (37 años) recibió el balón de pies de Militao (26) en la banda derecha del ataque madridista. Acto seguido buscó y entró en diagonal hacia el área de Ter Stegen (30). El croata dejó atrás a dos jugadores apercibidos, Gavi (18) y Sergi Roberto (31), y cedió el balón a Benzema (35), que batió al meta alemán del Barcelona. Pero si se revisa la jugada, mientras Modric avanza hacia la meta azulgrana, Rodrygo Goes (22), cruza arrastrando a la defensa azulgrana, dejando un espacio perfecto, con caída de Koundé (24) incluida para favorecer el tiro del delantero francés. Rodrygo no marcó, pero con acciones de ese tipo fue una de las piezas clave del triunfo blanco en el Camp Nou. Un triunfo que para el mismo Rodrygo era algo más que un partido: el brasileño celebraba su encuentro número 150 con la camiseta del Real Madrid (en todas las competiciones). Su reparto es el siguiente: 98 partidos de Liga, 35 de Champions, nueve de Copa, cinco de Supercopa de España, dos en el Mundial de Clubes y uno en la Supercopa de Europa.

Rodrygo debutó ante Osasuna, curiosamente su próximo rival en la final de la Copa del Rey (el único título que le falta por ganar con la camiseta blanca) en la campaña 2019-20: saltó al terreno de juego sustituyendo a Vinicius (22) para, segundos después, batir la meta rival que defendía Rubén Martínez tras una acción en la que recibió el balón, lo controló en largo, se deshizo de Castellanos y definió con un disparo raso. Y desde entonces ha ido alternando titularidades con suplencias: ha sido 82 veces titular y en 68 ocasiones entró desde el banquillo. El penar es que sólo ha completado 21 partidos de esos 150…

Sin embargo, su balance es bastante positivo. Con su triunfo en el pasado Clásico copero, Rodrygo suma 99 triunfos (el 66%), 27 empates (el 18%) y 24 derrotas (el 16%). Ha marcado 29 goles y ha dado 31 asistencias: es decir, ha participado en 60 goles, según datos de Transfermarkt. Aunque su gran virtud es su pasmosa facilidad para pasar desapercibido en el área rival, como hiciera en el Clásico, y, sobre todo, su gran actuación con la camiseta blanca hasta ahora: sus dos tantos en la pasada edición de la Champions en el encuentro de semifinales ante el Manchester City. Marcó dos goles irrumpiendo en el área que le permitieron a los blancos forzar una prórroga ante los citizen.

Tras finalizar el encuentro ante el Barcelona, Rodrygo recibió una camiseta conmemorativa por los 150 partidos, y explicó sus sensaciones: “Es un orgullo para mí y para toda mi familia haber jugado 150 partidos con este club. Es un día muy especial y más ganando aquí. Estoy muy feliz y espero cumplir muchos más”. Preguntado por el choque ante los azulgrana, el brasileño señaló: “Ha sido un partidazo. No tiene mucha explicación. Es el Real Madrid y es una noche mágica para nosotros. Estamos muy contentos. Hemos hecho un gran partido. Meter cuatro goles aquí no es fácil. Al descanso, el míster nos dijo que íbamos a tener muchas oportunidades y teníamos que marcarlas. Así fue al final. Ahora a ganar el título que es el único que me falta, que es la Copa del Rey, y que no gané todavía. Este no es el partido más especial para mí, pero seguro que está ahí en el Top-3 de los más especiales”. Tiempo tiene para seguir haciendo historia en el equipo blanco…