Vinicius juega por el quite del perdón
El brasileño se reencuentra con el Bernabéu tras el suceso del Clásico. Xabi descartó “represalias” contra un Valencia llega en descenso.
Celebración y perdón. Son las dos palabras que definen la noche que vivirá hoy el Bernabéu con permiso del Valencia. Celebración, por Mbappé y la Bota de Oro que acaba de recibir. La ofrecerá al Bernabéu, ante el que ya es el gran ídolo de manera indiscutible. Y es la primera de muchas, seguro. Esta temporada el francés camina con paso firme a por otra. Lleva 11 goles en 10 jornadas y proyecta terminar con 42. Entra Kylian poco a poco en terrenos que sólo han sido explorados por dos colosos. Messi hizo 50 en la temporada 2011-12 y 46 en la 2012-13. Cristiano logró 48 en la 2014-15. Está por ver dónde tiene el límite Mbappé…
Futbolistas que han jugado en el Real Madrid y Valencia
Poco después de ese gran momento que se producirá en los prolegómenos del partido se vivirá otro que es una incógnita. Qué recibimiento dará el público del Bernabéu a Vinicius después de su desaire a Xabi Alonso cuando le cambió en el Clásico restando aún 20 minutos por disputarse. A nivel interno todo está zanjado. El brasileño ha pedido perdón en el vestuario y con un mensaje en el que dejó sin mencionar a su entrenador, quien, por su parte, dijo ayer que no habrá represalias con su jugador.
Sabe que necesita al mejor Vinicius para lograr los objetivos, todos los títulos posibles. Y está demostrando mucho temple a la hora de manejar las situaciones peliagudas que se le han presentado, llámese Vini, Rodrygo o Valverde… Con todo, no se descarta que Vini tenga que esperar turno desde el banquillo. No sería descabellado. El encuentro de Champions que el Madrid ha de jugar ante el Liverpool el próximo martes es una buena coartada que olería más a rotación que a castigo. En cualquier caso, este es el partido del perdón de Vinicius (sigue el encuentro en directo en As.com).
En las últimas horas, el suceso de Vinicius ha desviado la atención de lo verdaderamente importante. El Madrid está haciendo una temporada perfecta de la mano de Xabi Alonso, que ha madurado rápido la idea que maneja para el equipo, hacer que juegue serio, que el resto, los goles, son cosa de Mbappé. Las nueve victorias y una derrota en las 10 primeras jornadas suponen el cuarto mejor arranque en Liga de la historia de la entidad, el mejor desde hace 33 años.
El técnico ha dado oportunidad a todos sus jugadores hasta que las piezas se han ido colocando casi por su propio peso. Todo, sostenido por la columna vertebral que forman, de atrás hacia adelante, Courtois, Huijsen y Militao, Tchouameni, Bellingham y Mbappé. Es el eje del equipo. El último en llegar, Bellingham, ha encontrado su hábitat ideal jugando con libertad por detrás de Mbappé. Ahí es efectivo en la recuperación, participa en la construcción y tiene llegada. Ha marcado en sus dos últimos partidos: Juventus y Barcelona.
La gran aportación de Xabi para esta temporada ya asoma. Parece que el dibujo elegido, aunque eso siempre es tan subjetivo, es el 4-2-3-1. Y en él tendrá la opción de poner a Güler junto a Tchouameni y llevar a Valverde a la derecha cuando quiera un equipo más ofensivo o cambiar al turco por Camavinga cuando precise de más pierna fuerte. Hoy el uruguayo apunta otra vez al lateral, con Carvajal nuevamente lesionado y Trent sin minuto alguno tras haber vuelto de su último infortunio. También Mastantuono tiene opciones de jugar de inicio después de no participar en el Clásico y de hacerlo poco ante la Juve. A partir de ahora, piano piano con él.
Por Valencia, entre sus aficionados, hay pocas esperanzas de salir airoso de la visita al Bernabéu. Las sensaciones que transmiten los de Corberán son poco optimistas y los resultados un reflejo de su juego irregular. Está en puestos de descenso, algo que empieza a dejar de ser noticia en la era Peter Lim. Pero como fútbol es fútbol, hay quien recuerda la victoria contra todo pronóstico de la campaña pasada y el gol en el descuento de Hugo Duro.
El Valencia llevaba 17 años sin ganar en Chamartín. Pero claro, la estadística histórica también dice que nunca el Valencia ganó dos partidos seguidos en el feudo madridista… Un Hugo Duro, por cierto, que lleva cuatro partidos seguidos marcando al Madrid. Si hoy vuelve a encontrar la red será el primero en la historia en llegar a cinco, superando el récord de Etoo y Ronaldinho, que se quedaron en cuatro.
Corberán tiene todos los puestos a ocupar claros menos uno: el enganche entre el centro del campo y Danjuma. Medita varias opciones: Lucas Beltrán, que se ha recuperado de la molestia que sufrió ante el Villarreal y que ya fue titular ahí contra los de Marcelino; Raba, que va y viene del equipo desde que arrancó la Liga; y Javi Guerra, alternativa que implicaría un ‘retoque’ de sistema, porque bien podría verse su presencia por detrás de Danjuma como un trivote Guerra-Santamaria-Pepelu. La empresa es complicada. Visita a un nuevo Madrid que se muestra inexpugnable y que esta noche luce Bota de Oro y a un Vinicius que tiene la obligación de hacer un partido de 10, el quite del perdón.
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