Una patada inoportuna

Vinicius vive rodeado de focos... y de rivales. Su fútbol, ese que le ha elevado a la élite en el último año y medio, genera antipatías en el contrario. Vertical, alegre y con querencia por el regate, al brasileño le tienen tomada la matrícula. Es el futbolista de las cinco grandes ligas que más faltas recibe. 69, una ventaja clara sobre el resto de perseguidores: Neymar (59), Zaccagni (58), Zaha (57)... Partido a partido, es habitual ver a Vini en el suelo. Tan habitual como lo son sus aspavientos mostrando su hartazgo por la rigurosidad con la que se emplean sus marcadores. Y cuando en el horizonte aparecía Son Moix, un escenario lo suficientemente caldeado por los precedentes, una brutal entrada de Gabriel Paulista añade ascuas innecesarias.

Vinicius fue el futbolista que más faltas sufrió del encuentro ante el Valencia, 5, pero la del central hispanobrasileño en el 71′ se llevó la palma. Una patada sin posibilidad de jugar el balón, descontrolada, que vino acompañada de roja directa de manera automática. Ancelotti no quiso hacer leña del árbol caído: “Es fea, pero Paulista siempre ha sido un jugador muy correcto. Fue la frustración del momento”. Pero Voro tomará cartas en el asunto: “Voy a hablar con él (...). Se la ha ido un poco la cabeza, fruto de la impotencia. En el campo suben las revoluciones y todos nos tenemos que controlar porque si no, sería una guerra”. Sin llegar a guerras, Vinicius sí que acostumbra a estar inmerso en este tipo de batallas y la acción de Paulista, aunque en cualquiera lo hubiera sido, llega en un momento inoportuno, días antes del duelo en Mallorca tras lo ocurrido la temporada pasada y en la primera vuelta...

Del ‘20′ al ‘21′

Vinicius y Maffeo. Rodrygo y Raíllo. Todos frente a frente, cerrando un círculo abierto en el 0-3 de la 2021-22 donde la reacción tuvo más castigo que la acción y las declaraciones y las (in)directas en redes sociales alargaron la resaca del encuentro. En la primera parte, Maffeo realizó una fea entrada sobre Vinicius. Sánchez Martínez sólo la entendió como falta, aunque Iturralde González, especialista arbitral de AS y de la SER, consideró que era merecedora de expulsión. Pero el amonestado fue el brasileño, amarilla, por sus protestas. Tras la tangana, Son Moix dedicó unos lamentables cánticos racistas a un Vinicius que bailó a la hinchada local el tanto que abría la lata. Más insultos.

Y del ‘20′, al ‘21′. “Ha sido falta de él, porque yo toco balón primero y me da a mí. Pero aquí si vistes de blanco el criterio es diferente”, decía en caliente Antonio Raíllo, explicando una dura entrada a Rodrygo. Ya más calmado en sala de prensa, sí entonó el mea culpa. “Cuando lo ves por la tele con más calma, ves que quizá has entrado más fuerte de lo que creías en el campo, las sensaciones dentro del campo son distintas y no siempre te das cuenta de la realidad de estas acciones hasta que las ves en una pantalla, dije eso por poner un poco de picardía. Nunca es bueno que un compañero de profesión se tenga que retirar lesionado”, señaló el capitán bermellón.

Y es que, el de Osasco tuvo que marcharse del terreno de juego, tras el encontronazo, sin poder apoyar el pie derecho. “Rodrygo tiene el pie en el suelo, Raíllo viene muy fuerte y le acaba pisando. Puede ser roja”, analizó Iturralde González en su día. Fue amarilla y al final del partido, también Emilio Butragueño elevó el santo al cielo. “Hay que reflexionar, son entradas durísimas, el VAR tiene que intervenir...”, indicó entonces el Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid. Y completó: “Sobre todo por el fútbol, las entradas a Vinicius y Rodrygo son muy peligrosas”. Es una dinámica creciente y que preocupa en el seno del Real Madrid. Lo hacía entonces y lo hace ahora. Una sensación de indefensión que quedó patente en las declaraciones de Courtois tras el partido contra el Valencia: “Hay proteger a Vini, es un chico muy explosivo y hace muchos regates. A un defensa no le gusta. Sienten que les vacilan. Estoy contento que hoy un árbitro ha tenido la valentía para expulsar, porque es una patada sin balón, sin sentido”.

Duelo de (in)directas

Horas después de la batalla de Son Moix, comenzó la de las redes sociales. Vinicius publicó una imagen doble. A la izquierda, la entrada de Maffeo; a la derecha, una instantánea de un regate triple cuya última víctima fue el lateral. Un Maffeo que no dudó en responder y le lanzó un irónico beso sobre otra fotografía en un lance de ambos durante el enfrentamiento. Y el otro cara a cara también tuvo su píldora. Rodrygo dio los ‘buenos días’ con otras dos fotografías: una de su tobillo derecho, el cual recibió los tacos de Raíllo la noche anterior, con una tobillera bastante aparatosa; la otra, el instante exacto donde se produce la disputa. Dejando claro la pareja de brasileños del Real Madrid que tras el partido seguían teniendo presente lo ocurrido.

Y el ‘baila Vini Jr’

Un duelo de (in)directas que se revivió en el partido de ida entre Madrid y Mallorca en el Bernabéu. Los decibelios fueron creciendo durante el encuentro. Los bermellones se adelantaron y los piques entre Vinicius y sus rivales se sucedieron, incluso con Javier Aguirre, hasta que se desató la polémica tras el 2-1 (terminó 4-1). El gol de la remontada, firmado por Vini, vino con un baile de celebración que el equipo visitante consideró una falta de respeto. Ello generó un caldo de cultivo donde el racismo tomó protagonismo. Neymar, Raphinha, Pelé y un sinfín de futbolistas se posicionaron en favor de Vinicius y su libertad para expresarse a través del baile. “Baila Vini Jr”, fue el lema y el Real Madrid lanzó un comunicado oficial para alinearse con su jugador, rechazando “todo tipo de expresiones y comportamientos racistas y xenófobos”. Así como amenazó “emprender acciones legales contra cualquiera que vierta expresiones racistas hacia nuestros jugadores”.

Raíllo también se pronunció, en el ‘Diario de Mallorca’, pero en otros términos. “Vinicius que baile pero que no falte, que no insulte y no menosprecie a los compañeros de profesión; luego cuando se le tilda de provocador usa el comodín del racismo”, indicó el defensa tras toda la polémica que siguió al partido de la primera vuelta. Un Raíllo que recientemente, en ‘DAZN’, ha vuelto a dejar claro que el extremo del Madrid no es santo de su devoción: “Si el día de mañana yo tengo que ponerle de ejemplo a mi hijo a algún jugador, pondré a Modric o Benzema, pero nunca lo pondré a él”. El domingo (14:00 horas), el equipo blanco visita de nuevo Son Moix. Hernández Hernández, colegiado encargado de dirigir el partido, y De Burgos Bengoetxea desde el VAR, tendrán una tarea ardua. Tratarán de que no salten demasiadas chispas. Si el enfrentamiento ya tenía ruido suficiente ruido a su alrededor, la patada de Paulista a Vinicius es un inoportuno altavoz para amplificar la polémica.