Tchouameni pasa la ITV
El mediocentro, beneficiado por ausencias en el Real Madrid y en la selección, mejora sus números con Francia y se consagra a nivel global.
Aurelién Tchouameni, pase lo que pase de ahora en adelante, volverá al Real Madrid tras el Mundial contrastado como uno de los mediocentros defensivos punteros a nivel global. Ya se fue con esa categoría prácticamente conquistada, pero la cita de Qatar está refrendando la apuesta que el club blanco hizo el pasado verano, cuando soltó 80 millones de euros fijos (y otros 20 que podrían llegar por objetivos) para sacarle del Mónaco. Una apuesta de futuro que se convirtió rápidamente en una realidad de presente.
Porque Tchouameni es parte del once tipo del Real Madrid y también de Francia en este Mundial de Qatar. En ambos casos ha sabido aprovechar circunstancias favorables cuando todo indicaba, sobre el papel, que le iba a tocar arrancar como jugador de refresco. En el Madrid, la venta de Casemiro en los últimos días del mercado le abrió las puertas de la titularidad; y en Francia lo han hecho las bajas en el medio, especialmente las de Kanté y Pogba.
Mejores pases, mejores duelos
Sea como fuere, Tchouameni está aprovechando ambas ventanas abiertas para colarse hasta la cocina. En el Madrid empezó tibio, se asentó y empezó a mostrar su nivel. En las últimas jornadas antes del Mundial flaqueó. Con Francia no ha habido esa irregularidad: ha sido titular en los cuatro partidos de Qatar, incluido el tercero, en el que Deschamps rotó a casi todo el equipo. Está dotando de enorme solidez al vigente campeón del mundo. Sus números, de hecho, son ligeramente superiores a los que ha logrado de blanco: recupera un balón en prácticamente el mismo tiempo (cada 12 minutos), lo pierde menos (en el Madrid cada 13′; en Francia cada 15′), su acierto en el pase es algo mayor (95% contra 93%) y, sobre todo, sale más veces victorioso de las disputas (71% contra 60%), beneficiándose del carácter físico de su selección, mucho más que en el caso del Madrid de Ancelotti.
Le falta estrenarse dañando al portero rival, algo que tampoco ha logrado hacer en el Madrid a lo largo de casi 1.300 minutos. En Qatar apenas ha realizado un tiro en 323 minutos, aunque de gran peligro, ante Polonia. Y tampoco ha asistido, algo que en el Madrid sí ha logrado: ‘regaló’ dos goles de blanco.