Recado al Barcelona: “El Espanyol estuvo muy bien en Montjuïc”

En las Bodas de Plata del último partido que el Espanyol disputó en Sarrià (3-2 ante el Valencia), de su nombramiento como presidente, y siete años después de la verbena de San Juan en que se perfiló su venta del club a Chen Yansheng, Dani Sánchez Llibre repasó este miércoles en ‘Esports Cope’ parte de sus vivencias y la actualidad. Como el paso de los pericos por Montjuïc, el estadio que ocupará el Barcelona la temporada 2023-24 durante la remodelación del Camp Nou. O el ascenso del Girona.

“El Espanyol estuvo muy bien allí”, se arrancó el expresidente sobre las 12 campañas, entre 1997 y 2009, que los blanquiazules se desempeñaron en Montjuïc. “La prueba es que ganamos dos Copas del Rey y llegamos a la final de la UEFA. No tengo ninguna queja del Estadi Olímpic. No estaba pensando cada día que quería huir de allí, porque Montjuïc es un gran estadio”, aseguró. Y añadió: “En Montjuïc se vivieron alegrías que no se han vivido en otros estadios. En Sarrià llevábamos 60 años sin ganar nada...”.

Como anécdota de lo que podría haber cambiado la historia del Espanyol, y puede que ahora la del Barcelona, explicó Dani que “cuando ya le había dado la mano al President (José) Montilla, comprometiéndome a ir a Cornellà, me llamaron del Ayuntamiento de Barcelona para ofrecerme que remodelarían el estadio, que lo dejarían como un campo de fútbol, con un contrato que no recuerdo si era de 49 o de 99 años, pagando un euro anual”. Una llamada que llegó demasiado tarde.

Sobre el ascenso del Girona, que en los últimos tiempos ha tenido sus más y sus menos con los pericos, Sánchez Llibre estimó que “es bueno para todos. Es un equipo simpatico, como el Lleida o el Nàstic de Tarragona. Ojalá todos estuvieran en Primera”, aventuró. Y explicó que “a Girona le tengo un cariño especial, porque es la zona donde me crié comercialmente, también mi padre, y como equipo debe estar en Primera”.

El expresidente del Espanyol, que cree que difícilmente volvería a firmar el crédito sindicado de 65 millones que impulsó la construcción del RCDE Stadium (“los firmantes sufrimos hasta el último segundo”, argumentó), cree que para el Espanyol “la gran suerte de estos años ha sido que esté Míster Chen. Si no el que más, somos uno de los clubes más saneados del fútbol español”. Y lanzó una de sus ya míticas frases, al pronosticar cómo puede irle al equipo esta próxima temporada: “No se puede decir que no vayamos a sufrir, pero tampoco que no podamos ir a Europa”.