Óscar Valentín: “Koke es todo un ejemplo, le miro para aprender”

Óscar Valentín es de esos jugadores que brilla sin apenas hacer ruido. Un imprescindible en el Rayo de Iraola. Él da equilibrio en la medular y contribuye a que los de arriba hagan magia. Está acostumbrado a remangarse y trabajar. Es una constante en su carrera. La construyó desde abajo y se está asentando arriba. Además, el toledano tiene pasado rojiblanco: hizo una pretemporada con el Juvenil División de Honor y el Atlético C, pero no se quedó. “Me sirvió para no darme por vencido”, confiesa. El destino iba a conducirle por otros caminos, que los ‘Rayos’ iluminaron. Ahora es feliz en Vallecas. Él quiere estar y vivir el centenario, sueña con que sea en Europa y desea poder lucir el brazalete en un futuro. Al ‘profesor’, le sobran argumentos...

—¿Está el equipo viviendo un déjà vu?

—No tiene nada que ver con lo del año pasado. Esto es Primera y todos los equipos pasamos malas rachas. Lo que hay que hacer es salir de ellas lo antes posible. Queremos que sea el domingo.

—¿Con qué sensación se fueron de Mestalla?

—El Valencia nos sometió mucho en la segunda parte. Tuvo oportunidades de sobra para empatar el partido. ¿La mano? Ni nosotros lo tenemos claro. Sinceramente, los jugadores no sabemos qué contestar. Es una moneda al aire. Intentaremos entrenarlo para que no pase, pero hay incertidumbre

—¿Qué indigna más: los errores o no poder decir lo que se piensa por las sanciones?

—Nosotros asumimos que los árbitros son personas y se equivocan, que tienen mucha presión. Con el VAR se intenta que esos fallos sean menos… pero cada jornada hay polémicas. Algo se está haciendo mal y se debe corregir.

—A pesar de la racha, el Rayo no se descuelga de la lucha por Europa, ¿es un imposible?

—Parece que cuando estás en una mala racha, no vale de nada todo lo que has hecho. Tenemos 37 puntos. ¿Quién no lo hubiera firmado en verano? Es una posición privilegiada para nosotros. Vamos a ver de qué es capaz este equipo.

—Si el Real Madrid gana la Copa del Rey habrá más plazas europeas…

—Jugar en Europa el año del centenario sería un sueño. Si hay alguna posibilidad de conseguirlo, vamos a luchar por ello, pero también tenemos los pies en el suelo. Queremos atar la permanencia lo antes posible.

—¿Cómo se gana al Atlético?

—Es el equipo más en forma y más completo de LaLiga. No será un partido fácil, aunque para ellos tampoco. Nosotros en Vallecas siempre apretamos, competimos… Quien venga a casa sufrirá para llevarse los tres puntos. Es difícil meterle mano en defensa y en ataque, con Griezmann, Morata, Correa…, intentaremos pararles como podamos.

—¿Qué le pondría al derbi en la Quiniela?

—Un 1. Tenemos hambre y habrá ambientazo… Vamos a ganar 1-0 con gol de Isi. Para seguir con la Isimanía. ¡No veas el carisma que tiene!

—Otro que está muy en forma es Griezmann...

—Sí, sin duda. Es uno de los jugadores más diferenciales del Atleti. Le da un plus.

—A Camello, RdT, Falcao... se les resiste el gol.

—Los tres son de un gran nivel y nos aportan cosas diferentes. Tenemos confianza plena en ellos.

—Hábleme de Koke, su homólogo rojiblanco en la medular…

—Es un futbolista ejemplar. Mantener ese nivel tantos años es de admirar. Me miro en Koke para aprender y crecer.

—¿Qué le parece Simeone?

—Desde que llegó ha marcado una época. Todas las temporadas su Atlético compite y saca lo mejor de sus jugadores.

—Este año hubo una mala racha y mucha gente no era partidaria de su continuidad.

—Cuando llevas tanto como entrenador, debe ser difícil que cale tu mensaje. Pasaron una mala racha, pero salieron adelante porque los jugadores siguen creyendo en su idea y en lo que transmite. Ha demostrado que puede alargarlo todos los años que él quiera.

—Este partido enfrenta el Iraolismo contra el Cholismo...

—Simeone es más conservador, más ordenado, tácticamente es difícil meterle mano. Nuestro míster quiere ser más vertical, aprovechar más los espacios a las espaldas… Son dos ideas que chocan un poco.

—¿Renovaría a Iraola ya?

—¡Sí! El míster ha hecho mucho por el Rayo. Iraola se ha ganado el derecho a hacer lo que él quiera: seguir o no. Habrá que respetar su decisión, porque aquí lo ha dado todo.

—El rayismo le valora mucho.

—Me tiene un cariño especial. Estuve un año en el filial, que no fue fácil para mí, y luego cuando me llamaron para volver di prioridad al Rayo sobre otras ofertas. La gente lo valora. Y también que intento siempre darlo todo.

—En verano habrá marchas, pero ¿Óscar se queda?

—Tengo contrato hasta 2025 y estoy muy contento. El Rayo me ha dado muchísimo.

—Tiene perfil de capitán…

—¡Ojalá pueda serlo aquí en el futuro!

—¿Y cómo se imagina el centenario franjirrojo?

—Eso es una vez en la vida y estar aquí, súper especial. Espero que sea un gran año, lo vivamos todo como una fiesta y que el club esté a la altura.

—¿Cómo ha sido asentarse en Primera para un jugador salido del barro?

—A día de hoy todavía lo vivo como un sueño. Estuve cuatro años en Tercera, más de los que llevo en Primera. Cada partido es un regalo. Ya sea contra el Atlético o contra cualquier otro rival. Estar tantos años abajo te hace valorar más lo que cuesta llegar arriba.

—Le llaman el profesor, ¿mantiene su fama de todólogo?

—(Risas) Sí. Me vacilan con que ya está el ministro de lo que sea… Es la coña. A mí me gusta opinar de todo y estar informado de la actualidad, que es lo suyo.

—Usted es de los que se moja en redes...

—Muchas veces no me puedo contener y cuando pongo algo es porque estoy muy seguro de lo que digo y estoy preparado para la gente que no opine como yo.

—La sintonía con la afición es innegable.

—Hay un feedback enorme, de querer ir a tomarnos algo con ellos. Nosotros llegamos al campo y nos reciben. No tenemos parking privado y estamos con la gente. A los jugadores nuevos les hacen un tour por Vallecas para que conozcan la historia… Eso no lo encuentras en otros clubes. Todo eso une y es lo bonito del fútbol también.