Navarro, director de Lezama: “Tenemos que humanizar el proceso”

Sergio Navarro no ha parado un segundo desde su desembarco en la factoría de Lezama aparejado por el nuevo presidente Jon Uriarte. El ya director de Lezama, sin un director deportivo nombrado y con la llegada de Mikel González para pilotar las áreas de Desarrollo y Captación, tiene frentes abiertos para que Lezama siga funcionado a pleno pulmón. “Son días con mucha dedicación, entendiendo qué es el Athletic, qué sentimiento y arraigo hay, qué predisposición tienen los entrenadores y departamentos con los que estoy reuniéndome”, señala en el marco de continúas reuniones para definir los cuerpos técnicos de las categorías inferiores.

Navarro, onubense afincado en Castellón, ya instalado en Bilbao, sostiene que no ha entrado como un elefante en una cacharrería. Le gista escuchar, consensuar y planificar: “Para mí, lo más importante es conocer lo que se estaba haciendo. Conocer a cada profesional en su ámbito, conocer a la persona, qué incertidumbres e inquietudes tienen. Ahora son días de organizar, de permitirles el contexto de su equipo a cada uno y arrancar”, acota. Las modernas y remozadas instalaciones de Lezama le encantan: “Están a un nivel top mundial”, lo que le permite trabajar con comodidad y con la última tecnología a su alcance: “Nos tienen que permitir crecer y ayudar al jugador. Es lo más importante, que el jugador crezca en las mejores condiciones y en el mejor contexto para llegar al primer equipo. Humanizar el proceso”, matiza en una entrevista en las redes sociales del club de Ibaigane.

Afirma que desembarcado en Lezama se quiere “adaptar y enumerar las preguntas que ese contexto no se hizo, conseguir otras respuestas. Pero no ser la metodología de Sergio Navarro o de cualquier profesional”, remata de modo pedagógico el excoordinador de cantera del Villarreal y segundo de Paco López en el Levante. La competitividad está fuera de toda duda: “Lógicamente quieres ganar y generar todas las posibilidades para que ese juego vaya a tu lado y no al del rival. A partir de ahí, está el aprendizaje, qué te ha pasado en esas situaciones, está la formación. No hace falta disociar porque es mentira, está todo en el mismo juego. Hay que entenderlo como tal”, zanja y resume su cometido para los próximos cuatro cursos: “Hay que hacer las cosas muy rápido, pero las hay que hacer con un para qué y yo creo que ahí le vamos a dar una vuelta”.