Lino, de compañero a “enemigo”

Lino jugará ante el Atlético de Madrid el lunes. El contrato del atacante brasileño no incluye la cláusula del miedo que le impediría jugar frente a su club propietario, y a pesar de tratarse de un recién llegado, todo apunta incluso a que formará parte del once titular, primero, por la falta de efectivos en ataque que Gattuso está acusando en este arranque de temporada, y segundo, por las buenas actuaciones que ha dejado en las dos primeras jornadas, siendo sin duda uno de los futbolistas más destacados del elenco ‘ché’, junto a Samu Castillejo.

Samuel Lino, formado en el modesto Sao Bernardo, de la cuarta división brasileña, llegó a Europa con tan solo 20 años de la mano del Gil Vicente, equipo de media tabla de la Primeira Liga portuguesa. Allí disputó un total de cien partidos oficiales en los que sumó 27 goles y 5 asistencias repartidas en las tres temporadas que jugó para el conjunto barcelense, destacando la última de ellas, que aglutinó más de la mitad de su producción ofensiva, en parte gracias a su asociación con Fran Navarro, delantero que curiosamente pasó por las categorías inferiores del Valencia.

Así, poco después del comienzo del mercado veraniego, el Atlético hizo oficial su fichaje, atado desde hacía varios meses, a cambio de unos seis millones y medio de euros. No obstante, el carioca, a pesar de completar la pretemporada junto a sus compañeros en Los Ángeles de San Rafael, no llegó a disputar el primer amistoso frente al Numancia dado que fue apartado del equipo por su acercamiento al Valencia, equipo al que saldría cedido al día siguiente de jugarse dicho encuentro.

Conducción, regate y explosividad, sus principales bazas

Lino llegó como una de las principales apuestas ofensivas del equipo blanquinegro y aunque no jugó ni un solo minuto en sus dos primeras citas, ante el Nottingham Forest y el Castellón, sí recibió su oportunidad contra la Atalanta en el último duelo de pretemporada, donde ya dejó destellos de su calidad técnica. Por ello, fue titular en la banda izquierda en las dos primeras jornadas de Liga ante Girona y Athletic, demostrando una enorme verticalidad, pero pecando de individualismo. Su contrato no incluye cláusula del miedo y por ello, además de por la falta de efectivos arriba, todo apunta a que el lunes Lino jugará contra el que a fin de cuentas sigue siendo su equipo.