Griezmann, juez del Barça

Fue hace justo tres meses que Griezmann se desvinculó por completo del Barcelona. Se acababa el Excel contando sus minutos, los partidos desde el 60′ para que no contaran, para no activar de inmediato esa cláusula de compra obligatoria por 40 millones. El Atleti quería rebajarlos. Grizi ya no era el jugador que en 2019 le había vendido al Barça por 120 millones, de 25-30 goles por temporada (en su regreso al Atleti, de hecho, solo había hecho 8, vivía con la confianza del Cholo pero arrastrando un inmenso tapón, 17 partidos seco). Y lo logró así. Con esos partidos de 30′ que en realidad no sumaban, la argucia para agarrar la sartén de la negociación: de seguir todo así, en junio el francés volvería a Barcelona. Laporta, acuciado por la economía, claudicó: se lo vendió al Atleti de manera definitiva por 20 millones. Tres meses después son los más baratos de la historia rojiblanca (sigue el partido en directo en AS.com).

Porque tres meses después Griezmann vuelve a ser ese futbolista fundamental que come en mesa grande, que parte y reparte, sacrificio y talento a raudales. Uno de los futbolistas del Mundial, el gran jugador del Cholo quien en verano se empeñó en que se quedara. A pesar de la cláusula, que ya no era el goleador que fue. Es Grizi y solo Simeone sabe: que hace mejores a todos. La operación ruinosa que fue para el Barça su fichaje puede tener esta noche un añadido. El Madrid perdió ayer en El Madrigal y el Barça puede abrir hueco en la tabla. Si Grizi lo permite, claro.

Un Barça, que llegó al parón lanzado con cinco victorias consecutivas tras perder el Clásico, y que aterriza en Madrid con dudas tras dos partidos descorazonadores (Espanyol e Intercity) en los que no dio el nivel esperado y se mostró desconectado, como arrastrando los efectos del post-Mundial (17 culés estuvieron allí; del Atleti, por cierto, fueron 12, la vez que más).

Inercias contrarias

La inercia del Atleti es contraria. Llegó al parón con dos victorias en 7 partidos y fuera de Europa y hoy está instalado en lo contrario. Tres partidos, tres victorias, buen fútbol. La irrupción de Barrios, que apunta a titular con sus 19 años, ayuda. Su juego entre líneas, sus combinaciones, desatascan. João regresa al once, como Reinildo. La duda del Cholo está entre Koke y Kondogbia. Morata apunta a suplente, pero ante el Elche también y fue titular.

A Xavi le faltará Lewandowski, primer partido de los tres de sanción, y es muy difícil de suplir. Ferran, Memphis y Ansu no están en un buen momento aunque el 10 marcó en Alicante y eso le empuja al once. Xavi confía en que la titularidad de Araújo asiente la defensa y se plantea meter un cuarto centrocampista para tener más control. Claro que esa jugada ya se la sabe Simeone del año pasado en el Camp Nou…