‘Escape room’ en Vallecas
El Rayo, sin Álvaro, mide la fortaleza mental de un Barça con dudas, golpeado por la grave lesión de Gavi, y sin Ter Stegen. Xavi no ha ganado al Rayo como técnico.
EI Barça sabrá desde este mediodía (14:00 horas) en Vallecas cómo se vive sin Gavi, que desde que aterrizó en el primer equipo había jugado, a sus 19 años, 111 de 121 partidos posibles, un 92,7%. Gavi no es un futbolista más. Es, sin duda, un estado de ánimo. Y va a haber que medir muy bien cuál es el impacto mental de su lesión en un grupo que se ha mostrado vulnerable en los últimos años; y que además venía de soportar mucho ruido antes del parón. A Xavi le habían empezado a llover críticas por el insoportable juego del equipo ante la Real y el Alavés; Lewandowski le había negado el saludo en medio del partido a Lamine; y el club se había tenido que apresurar a darle a los medios afines alguna entrevista que suavizase la situación. “Confiamos en Xavi al 200%”, dijo Deco para amansar al entorno. Cosa, por otro lado, imposible.
Mientras el Barça aún no sabe cómo es vivir sin Gavi, al Rayo le encanta saborear su vida pirata (sigue el partido en directo en AS.com). Se fue Iraola, pero llegó Francisco y sigue coleccionando pequeñas hazañas como ese empate en el Bernabéu que dignifica a un equipo que ha elegido muy bien a sus últimos entrenadores. Para el Barça, lo de Vallecas es un Escape Room porque el Rayo juega a toda pastilla y, pese a la baja de Álvaro, máximo goleador del equipo y una bala, va sobrado de talento con Isi, Trejo y Raúl de Tomás. Y si hace falta terminar con munición pesada, Bebé tiene misiles de destrucción masiva. Uno de esos tendría consecuencias devastadoras para el Barça hoy. Y eso que, si se mira la foto, la situación para el actual campeón no es tan desesperada como parece. Está a dos puntos del Madrid y salió del trance pos-Clásico mejor de lo que se esperaba. Al menos de resultados.
Hoy, sin Ter Stegen, también espera recuperar fútbol y sensaciones a través de Frenkie de Jong. Con Busquets en Miami, el holandés parecía haber agarrado definitivamente el volante del Barça, pero su tobillo se dobló hace dos meses con consecuencias letales para el equipo. El Rayo, Dimitrievski el primero, le sabe jugar al Barça. Le encuentra las cosquillas, sabe generarse espacios y mete en situaciones de estrés a los azulgrana. Xavi todavía no ha sido capaz de ganarle como técnico y no hace falta recordar que, de vuelta de Vallecas, Laporta se cargó a Koeman. La situación estos días no es tan dramática, pero en el Barça cada derrota es una crisis. Hervirá Vallecas, que se llenará después de tomar la caña. Es un partidazo.
De Jong vuelve dos meses después
En una semana muy complicada para los intereses del Barça tras confirmarse la grave lesión de Gavi, apareció como una bendición el regreso de Frenkie de Jong, una vez recuperado de la lesión en el tobillo derecho, que le ha tenido dos meses fuera de los terrenos de juego. Antes de lesionarse ante el Celta el pasado 23 de septiembre, Frenkie estaba siendo uno de los pilares de la pizarra de Xavi. Había jugado prácticamente todo y se había convertido en el jugador multiusos en el mediocampo.
Para cierta parte de la crítica, estaba siendo la mejor temporada del internacional holandés, que además estaba jugando un rol de talismán. No en vano, el equipo encarrilaba un empate y seis victorias, contando Liga y Champions. Su baja, junto a la de Pedri, ha perjudicado el juego de posición y de posesión. Tanto, que muchos ni reconocían a este Barcelona, sobre todo en los tres últimos partidos (Real Sociedad, Shakthar y Alavés) donde la imagen fue muy floja. Veremos si cambia ahora con De Jong. —J. Miguel
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