El Submarino emerge, el campeón asusta

Quique Setién ha utilizado ya 28 jugadores en sus nueve partidos con el Villarreal, en el que tuvo un aterrizaje de emergencia por la imprevista salida de Emery. Es decir, lo ha probado todo, y la cosa comienza a funcionar después de un inicio desastroso: un empate amargo (2-2) ante el modesto Hapoel Beer Sheva y tres derrotas consecutivas sin que el equipo hiciera un gol. Dos semanas después de su llegada parecía abocado a la destitución ante la falta de fe del vestuario, pero ahora ha enlazado cinco victorias, tres de ellas coperas ante rivales de inferior categoría, que le dan aire antes de enfrentarse al Madrid, con el que se ha visto nueve veces y le ha ganado dos (con el Betis), aunque nunca como local (sigue el partido en directo en AS.com).

Setién ya tiene al equipo donde lo dejó Emery (séptimo) y más arropado por su público, porque ante el Valencia regresó a La Cerámica tras un exilio de siete meses y medio por las obras de remodelación del estadio. Y la plantilla parece reforzada tras el regreso de los cinco mundialistas y la mejoría de los que no estuvieron en Qatar. Gerard Moreno, dos veces máximo anotador nacional, parece salir de una etapa negra de lesiones musculares; la última de ellas le dejó sin Mundial. Lleva seis tantos en 12 partidos. Chukwueze ha cogido la onda y suma ya siete goles, a uno de su mejor marca de siempre. Y entre el banquillo y la titularidad, Álex Baena ha tenido una irrupción brutal en el equipo.

Baena y Reina

Baena llegó a Villarreal con solo diez años. El club anduvo más vivo que el Madrid y se llevó a aquel alevín del Roquetas que prometía mucho. Su madre, Sara, reconocía en La Vanguardia el pasado octubre lo difícil que resultaron los primeros meses, en los que tuvo que convencer al chico muchas veces para que no emprendiera el camino de vuelta: “Hablábamos por Whatsapp. Así Álex no me oía llorar”.

Su progresión resultó imparable. Fue llamado por todas las selecciones inferiores de España, de la Sub-16 a la Sub-21, y acabó debutando con el primer equipo del Villarreal en 2019, en un partido de Copa ante el Comillas. En Liga lo hizo meses después. Sin sitio en la plantilla, la temporada pasada fue cedido al Girona: “Resultó el paso más importante de mi corta carrera. Es lo que me ha hecho estar a este nivel. Michel fue decisivo”. Volvió el pasado verano, metió dos goles en su estreno en LaLiga y ahora es jugador bandera. “En dos semanas vimos que había dado un gran paso, que había dicho ‘aquí estoy yo”, aseguró entonces Emery. Ahora es el pichichi del equipo, con diez tantos: “Desde cadete no hacía tantos goles”.

Hoy será segunda opción tras la recuperación de Coquelin, más defensivo, en una alineación que se parecerá mucho a la que presentó Setién ante el Valencia. De ese once solo Reina, Femenía y él repitieron el martes en la Copa ante el Cartagena. El veterano meta, que comenzó de suplente, será ya primera opción ante el traspaso del mundialista Rulli al Ajax. Los otros empezarán en el banquillo. Setién quiere a Foyth como vigilante de Vinicius, al que ya anuló el curso pasado.

Once casi de gala

También el Madrid, que vuelve a ser colíder y se presenta como mejor visitante de la Liga, lucirá casi de gala para un partido mayúsculo. No le gana al Villarreal desde 2017 y los últimos cinco duelos se han saldado en empate. Por eso Ancelotti reservó a ocho titulares ante el Cacereño y solo jugaron medio tiempo otros cuatro con posibilidades de serlo: Militao, Rüdiger, Valverde y Tchouameni. En La Cerámica, que se llenará, faltará Carvajal, reemplazado por Lucas Vázquez, al que acompañarán los otros diez de cabecera, con Valverde y sin Rodrygo, héroe en el Príncipe Felipe y segundo goleador del equipo. En los partidos de gran tamaño Ancelotti prefiere la versatilidad del uruguayo.

Al once volverá Benzema, que a pesar sus problemas físicos en LaLiga ya ronda la media del gol por partido (ha hecho siete en ocho encuentros). También estará Modric, después de su imprescindible descanso posmundial. A Ancelotti le cuesta quitarle. De hecho, ha estado en todos los partidos de Liga menos ante Osasuna, por una sobrecarga. Incluso le dio un par de minutos en Valladolid con solo un entrenamiento. Además de los 19 encuentros que ha disputado con el Madrid, suma diez más con su selección desde septiembre. Allí Dalic le ha exprimido mucho. Solo dejó de jugar 33 minutos en los siete partidos de Croacia en Qatar, que incluyeron dos prórrogas. El tercer jugador clave será Vinicius, que ha participado en 17 goles, el 49% de los del equipo en esta Liga.

El punto fuerte del Madrid, que espera sacar provecho de una jornada en la que el Barça visita el Metropolitano, es su capacidad anotadora, la mejor del campeonato (35 tantos), precisamente donde flaquea el Villarreal (17 goles en 15 partidos), pero no hay equipo con mejor final que el Submarino. Un 41% de sus dianas llegan en el último cuarto de hora, dato que refleja la fortaleza de la segunda unidad amarilla.