El Girona empieza los trámites para renovar su licencia UEFA

Todavía quedan nueve jornadas de Liga por disputarse (27 puntos), pero pocos dudan en que el Girona jugará la próxima temporada en Europa. El tiempo dirá si es Champions o Europa League, pero lo que es seguro es que, con 62 puntos, ocupa la tercera posición de Liga y tiene un colchón muy mullido respecto a sus perseguidores. El Atlético, quinto, está a siete puntos de distancia y el Betis, séptimo, a 20. Solo un descalabro total impediría ver al Girona la próxima campaña disputar una competición europea y, por ello, el club ya ha puesto en marcha su maquinaria para tratar de renovar su licencia UEFA. El curso pasado, cuando se quedó a las puertas de disputar la fase previa de la Conference League (lo hizo Osasuna), ya la logró y este curso no habría problemas en volver a tenerla. Se trata de un simple trámite que se realiza a través de la Real Federación Española de Fútbol, pero es vital no dejarlo todo para el último momento.

Para obtener la licencia UEFA y así poder competir en Champions, Europa League o Conference, se deben cumplir unos requisitos que tienen que ver con infraestructuras, ámbito legal y cuestiones económicas. El Girona lleva todo a rajatabla y está al día, por lo que no debe sufrir. ¿Y qué pasaría si coincidiese con el Manchester City en la Champions? Esta es una de las cuestiones que más retumban y la respuesta es fácil: nada. El Girona deberá hacer, y hará, unos pequeños retoques en su Consejo de Administración, dejará clara su independencia y ya está. Manchester City y Girona están bajo el paraguas del City Football Group, pero se detallará ante UEFA que nadie del City Group toma decisiones dentro de la entidad rojiblanca y que tampoco habrá intercambio comerciales ni de jugadores entre los clubes durante la campaña. Además, ya existen varios ejemplos de multipropiedad en competiciones europeas. Una es la del Aston Villa y el Victoria Guimaraes, en Conference League.

Lo que indica la normativa de UEFA es que los clubes no suscribirán ningún tipo de cooperación, ni acuerdos técnicos o comerciales conjuntos; no utilizarán ninguna base de datos conjunta de ojeadores o jugadores. Y la más importante: los clubes no se traspasarán jugadores entre sí, ya sea de forma permanente o cedidos, directa o indirectamente, hasta septiembre de la temporada siguiente (en el caso del Girona y Manchetser City, septiembre de 2025). A efectos prácticos, esto haría imposible que, por ejemplo, Yan Couto siguiese cedido (excepto que el acuerdo se cierre antes de verano). Lo mismo con Savinho, que ya tiene un acuerdo con el City para firmar procedente del Troyes, y no podría venir vía Manchester. Tampoco el argentino Claudio Echeverri.

Lo que es seguro es que en Girona no están preocupados y todos los trámites se están poniendo ya en marcha. A nivel de infraestructura también se está trabajando y la idea es invertir cerca de 20 millones de euros para construir gradas de obra tanto en Preferente como en el Gol Norte. La UEFA impide utilizar gradas retráctiles en sus competiciones, por lo que es obligatorio hacer obras. La idea es empezarlas el 27 de mayo, después del último partido de Liga en Montilivi, y tenerlo listo para principios de septiembre.

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