Economía de aprovechamiento

En Canarias había sequía antes de que fuera mainstream. No hace falta más que acudir a la leyenda herreña del Garoé para darse cuenta que ya en el siglo XV la falta de lluvia era un condicionante. El secreto de la localización y capacidad del árbol, un laurel que destilaba la bruma, era la mejor de las armas del pueblo bimbache, los pobladores originarios de la isla, para que los merodeadores de otras latitudes no encontraran agua para beber y tuvieran que marcharse de la isla del meridiano. Esa consciencia de la falta de precipitaciones se mantuvo en la economización del agua en las gentes del campo que a mediados del siglo XX se fueron acercando a las urbes isleñas en busca de prosperidad.

Tal mentalidad del aprovechamiento parece que se ha trasladado a esta U.D. de García Pimienta. “Competir”, la palabra que problablemente más repite el técnico amarillo en las últimas ruedas de prensa. Una cualidad que le ha permitido generarse un margen de casi cuatro partidos con el descenso, sacando rendimiento a cada gol que ha anotado Las Palmas hasta el momento. Esta condición de monetización de cada tanto solo la comparten otros catorce equipos entre las seis grandes ligas europeas. Por España, además de los insulares, Girona, Athletic y Rayo. En la Premier tan solo el Arsenal ha conseguido puntuar cada vez que ha anotado. En Alemania aparece la aristocracia del Bayer Leverkusen, Bayern Munich, Borussia Dortmund y Eintracht Frankfurt. La Serie A aporta a este club a la Fiorentina, Monza y Salernitana. En Francia mantiene esta condición Niza y Mónaco. Por último en Portugal, el Oporto. En total el 86% de los equipos de estas competiciones se han vuelto de vacío aún marcando algún tanto.

Escarbando un poco más, en el aprovechamiento goleador se encuentra que los amarillos se encaraman a la cuarta posición de las seis grandes ligas en el ratio de puntos conseguidos por cada gol. En total 1,63 —18 puntos tras 11 dianas— solo por detrás de Oporto con 1,66 en base a sus 25 puntos con 15 goles a favor, Monza con 13 goles y 26 puntos y Empoli con 5 goles y 10 puntos.

Todo ello refuerza el mensaje de resistencia del técnico amarillo, un trampantojo de equipo de posesión, que huye del estereotipo de alegre en ataque y descosido en defensa. Sino más bien al contrario. “Nosotros vamos a querer el balón siempre para que esté lejos de nuestra portería”, comentaba el pasado sábado García Pimienta tras el encuentro ante Osasuna y hasta ahora está en ese camino. Sólo uno encuentro ha estado dos goles por detrás del rival, ante el Real Madrid en el Bernabéu.

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