De Coro a Raúl de Tomás, los grados de un destierro
La situación actual del goleador del Espanyol evoca a la de su hombre milagro en 2011, con la salvedad de que entonces se le apartó deliberadamente. Y el rédito fue cero.
Para que no coincidiera con el grueso de la plantilla, se le citaba a entrenarse a horas intempestivas. A menudo, a pleno sol estival, sobrepasado el mediodía; otras veces, a última hora de la tarde, cuando la actividad de la Ciudad Deportiva de Sant Adrià ya había decaído. Tal fue el verano de 2011 de Ferran Corominas en el Espanyol, que no pocos aficionados pericos recuerdan ahora al ver la viva imagen de Raúl de Tomás entrenándose diariamente al margen junto a Aleix Vidal, Matías Vargas, Nany Dimata y Tonny Vilhena, como captó este miércoles Gorka Leiza, fotógrafo de AS.
La principal distancia entre ambos casos radica en que la marginalidad de Coro fue públicamente aceptada por el club, tras ordenarla un entrenador, Mauricio Pochettino, que no contaba con él tras haber regresado el canterano de una cesión en Osasuna. Y deliberadamente se le mandó a entrenarse no ya al margen del grupo pero en los mismos momentos y lugares, sino directamente en otras franjas horarias. Con él pagaron esa penitencia inicialmente Ángel Martínez y Lola Smiljanic, pero no había acabado julio y ambos ya se habían desvinculado y encontrado acomodo en Blackpool y Partizan, respectivamente.
Así que durante un mes largo se entrenó en solitario Coro, cuya insostenible situación no se solventó hasta el ultimísimo día de mercado. A pesar de que habían preguntado por él Nàstic de Tarragona, Huesca, Hércules y clubes de Grecia. A pesar de que el Espanyol había asegurado que le daría “todas las facilidades posibles”, por tratarse de uno de los capitanes y por haber anotado uno de los goles más importante de la historia blanquiazul, el que dio la salvación en el minuto 92 de la última jornada en la temporada 2005-06.
“Es un futbolista al que todos llevamos en el corazón por lo que hizo. Fue uno de los tantos más importantes de la historia del Espanyol, observamos su situación con una sensibilidad especial y le ayudaremos en todo lo posible para encontrar una solución”, dijeron desde la entidad. La realidad es que vagó con un castigo que no se había buscado hasta el 31 de agosto, cuando rescindió el año de contrato que le quedaba y firmó con el Girona.
De aquellos descartados se extrae una conclusión, y es que el Espanyol no consiguió recaudar ni un solo euro por futbolistas con los que era vox populi que no contaba. Ahora, sin ser la situación de Raúl de Tomás con Diego Martínez tan escandalosa como la de Coro y Pochettino –de hecho, oficialmente el mensaje es que no se ejercita con el grupo porque aún se está poniendo en forma–, tiene entrenándose al margen del grupo precisamente a los jugadores que pretende vender. Y en el caso de su goleador, por muchos millones.