Cillessen ultima su traspaso al NEC Nijmegen
El neerlandés ultima su marcha al NEC Nijmegen y será el primero en salir de los siete futbolistas del Valencia que acaban contrato en 2023.
Jasper Cillessen última su salida del Valencia. El neerlandés será el primero en salir del club este verano. El NEC Nijmegen, salvo giro inesperado, será su destino. Valencia y portero aceleran su salida, necesaria para reducir el coste de plantilla y poder al menos inscribir a Castillejo y Lino. La negociación se hará en términos de traspaso, por lo que el Valencia hará caja. Cabe recordar que por Cillessen resta por amortizar unos 8,5 millones. La operación está prácticamente cerrada por la voluntad del portero de volver a sus orígenes (se formó en su cantera y abandonó el primer equipo del NEC en 2011 rumbo a Ámsterdam). Mamardashvili le ha ganado el sitio en el Valencia y quedándose peligraría el Mundial para él. Así, Cillessen será el primero en resolver su situación entre los siete blanquinegros que acaban contrato en 2023, una situación que obliga al club a tomar decisiones.
Los jugadores que acaban contra el 30 de junio de 2023 son, además de Cillessen, Carlos Soler, Gayà, Lato, Jaume, Diakhaby y Hugo Guillamón. Ello implica, al menos la teoría así lo dice, que el Valencia tiene que decidir -aunque no en todos los casos- en las próximas semanas entre renovarles o traspasarles, de lo contrario el club corre el riesgo de que seis activos (no contamos ya a Cillessen) se marchan libres el próximo verano. Hablamos de una cuarta parte de la plantilla, una situación que condiciona y dificulta cualquier planificación de futuro.
Hugo Guillamón es el que más avanzada tiene la renovación. Las posturas entre club y su agencia de representación se han acercado en las últimas conversaciones que han mantenido y desde la entidad blanquinegra se confía en cerrar la ampliación durante agosto o septiembre. Guillamón es un futbolista importante en los planes de Gattuso y el Valencia tiene claro que no se puede permitir que entre a su último año de contrato sin un acuerdo para prorrogar su vinculación.
Los otros casos son particulares y peculiares. La situación de Carlos Soler y José Luis Gayà es pública y notoria. El club sabe que tiene que renovarles para evitar que puedan marcharse libres dos de sus futbolistas con más valor de mercado, pero también son conscientes en el club de la necesidad de realizar ventas este verano y el mercado dirá a quién, de ahí que tampoco haya avanzado con pase firme en la renovación de ninguno.
Diakhaby es otro de los jugadores que acaban contrato en 2023. Aquí sí urge tomar una decisión. El francés no tiene el sentimiento de pertenencia de Soler y/o Gayà y, llegado el caso, tiene menos remordimientos a la hora de llegar a su último año de contrato sin renovar. Diakhaby, por el que quedan por amortizar unos 2,4 millones de su traspaso por 12 en 2018, tiene solo 25 años. Su progresión no ha sido la esperada cuando se le fichó, aunque su rendimiento cada vez es más regular y sus virtudes físicas (velocidad y corpulencia) están ahí. Es por ello que en las próximas semanas, con Diakhaby, haya que ofrecerle una renovación si no se le quiere vender ya.
Jaume y Lato, por su vinculación con el Valencia, son situaciones que pueden afrontarse con relativa calma. El portero va a formar parte seguro de la plantilla de Gattuso y su prolongación de contrato es un asunto que se puede tratar en cualquier momento del año. Lo mismo sucede con Lato, aunque su caso lo condiciona algo más el overbooking que existe de laterales izquierdos, con Jesús Vázquez y siempre que continúe en el club Gayà. Este verano, de momento, no ha llegado ninguna propuesta por Lato. Solo en ese caso, el club se plantearía ofrecerle un año más de contrato para así cederlo, porque a día de hoy no hay intención de perderle.