Cabrera, de central ignorado por Ancelotti a capitán general
El uruguayo, que llegó al Real Madrid en un frenético final de mercado de verano, hace nueve años, es hoy el primer representante de la plantilla del Espanyol.
La marcha de Diego López y David López le ha situado, a falta de oficialidad, como primer capitán del Espanyol. A la nómina de representantes de la plantilla ascendió Leandro Cabrera cuando apenas llevaba ocho meses vistiendo la blanquiazul, en octubre de 2020, al cierre de un mercado de verano atípico por culpa de la pandemia. Pero el uruguayo, que lucirá el brazalete contra el Real Madrid, ya había vivido un final de ventana de fichajes mucho más frenético. Y con el club blanco como protagonista.
Nueve años han transcurrido de aquellos días que cambiaron el rumbo de Cabrera, en 2013, que comenzaron un jueves 29 de agosto con el central todavía en nómina del Atlético de Madrid. En el club rojiblanco había aterrizado en 2009, con 18 años, e incluso había llegado a tener minutos esa temporada en la Europa League conquistada con Quique Sánchez Flores al mando. Pero, después de tres cesiones consecutivas en Recreativo de Huelva, Numancia y Hércules, y cuando le quedaba un año de contrato con el Atleti, ambas partes optaron por la rescisión.
Solo un día más tarde, el viernes 30 de agosto de 2013, recibía Cabrera la noticia de que el Gobierno había autorizado su doble nacionalidad, por lo que inmediatamente dejaba de ser extracomunitario y obtenía un pasaporte español que podría abrirle muchas más puertas. Y de qué manera: en esas horas de incertidumbre contactó con él un Real Madrid que ya le había sondeado unos meses antes, pero que lo había descartado por su condición de foráneo y porque le quedaban entonces dos años de contrato con el Atlético.
Firmado de inmediato para el Castilla y oficializado el lunes 2 de agosto, pronto se convirtió Cabrera en indiscutible en el filial blanco, en Segunda A, especialmente tras la salida de José Alberto Toril y la designación de Manolo Díaz como técnico. 33 jornadas disputó, todas ellas como titular, lo que no bastó sin embargo para evitar el descenso, como tampoco para que se fijara en él Carlo Ancelotti.
El italiano, con quien Cabrera se reencontrará una vez más este domingo en el RCDE Stadium, prefirió contar en entrenamientos e incluso en algún encuentro oficial con el compañero de fatigas del charrúa, Diego Llorente, a pesar de que había tenido menos minutos que el hoy perico. Prometedora la cosecha de aquel Castilla, pese a los resultados, con Fernando Pacheco, Omar Mascarell, Mariano Díaz, Willian José, el propio Raúl de Tomás o los expericos Lucas Vázquez, Jorge Franco ‘Burgui’ y Cristian Gómez.
Venció su contrato de una sola temporada con el Real Madrid, con el filial en Segunda B y sin opciones de ascender él al primer equipo, y tuvo Cabrera que volver a moverse en 2014 en un mercado de verano, esta vez para recalar en el Real Zaragoza, avalado por Jesús García Pitarch, quien ya había sido uno de sus mentores en el Atleti.
Crotone y Getafe precedieron a su salto al Espanyol, donde hoy aquel central desatendido por Ancelotti es capitán, mejor jugador defensivamente con el balón en juego de la pasada Liga, según la Inteligencia Artificial de Olocip, y centinela número 1 ante el ataque blanco en esta tercera jornada, al límite con otro cierre de mercado.