Baraja aprieta las tuercas

El Valencia disputó su último partido el 18 de marzo, ante el Atlético (3-0). La visita al Metropolitano dejó mal sabor de boca porque la derrota más abultada de la temporada mandó al cuadro ché a los puestos de descenso. En el infierno se ha pasado Baraja más de dos semanas. El técnico y su plantilla han tenido que convivir con la zona baja de la tabla durante todo el parón por las selecciones.

Baraja ha tenido tiempo para concienciar a sus jugadores del trascendental choque ante el Rayo. Con un periodo tan largo sin competición, el Pipo le ha inyectado una dosis extra a sus jugadores de intensidad. Nada de relajaciones ni distracciones, aunque diez de sus jugadores hayan estado concentrados con sus selecciones. Ese ha sido el principal miedo de Baraja.

El técnico vallisoletano sabe que no tiene margen de error en este mes de abril que arranca ante el Rayo y que dejará muchos partidos ante rivales directos, como Almeria, Sevilla, Elche, Valladolid y Cádiz. En Mestalla, el Valencia de Baraja cuenta por victorias todos sus partidos. A eso se ha aferrado el Pipo durante este parón, consciente de que su casa tiene que ser un fortín.

Baraja, amante de los entrenamientos a alta intensidad, le ha apretado las tuercas a sus jugadores estos días para que todos lleguen enchufados a la cita del lunes ante el Rayo. Incluso, el Valencia ha trabajado en doble sesión alguna jornada. El entrenador es consciente de que ahora llega la hora de la verdad y que el objetivo de espantar los fantasmas del descenso pasan por salir con un plus en este mes de abril, empezando por el Rayo.