Aprobados y suspensos en el Sevilla: flan con sangría
Dantesca actuación del grupo de Lopetegui, reincidente en borrones en la definición y rehén de su desplome defensivo
No hay por dónde coger al Sevilla, que sorteó una goleada más escandalosa porque el Barça se recreó en exceso a falta de 20 minutos. Aluvión de borrones en la tercera derrota de cuatro compromisos: los problemas en la definición rayan el ridículo; el agujero negro de la medular se engulló otra vez el dispositivo táctico de Julen Lopetegui, desesperado por las oleadas temibles y repetitivas del trío Dembelé-Lewandoswki-Raphinha; ya ocho goles en contra...
El titular no obedece a un menú playero, sino al espectáculo dantesco en Nervión, impropio de un encuentro de alto nivel: sistema defensivo blandengue como un flan que hizo inevitable la sangría. El foco inquisidor del Sánchez-Pizjuán se va alejando de Lopetegui, aunque se intuye que podría la víctima fácil como en las mediocres películas de suspense de sobremesa. Pitada monumental al equipo al descanso y bronca de épocas pretéritas tributada al palco en la despedida. Con este arranque casi nulo, el ejercicio arranca, en realidad, en Cornellá dentro de una semana. El maltrago previsible del inspirado ariete polaco pasó. En dos días, Halland, otro depredador.
Bono: El premio Zamora de hace tres meses es pura nostalgia. Evitó más goles. Como el famoso western, solo ante el peligro.
Montiel: Cómo está Jesús Navas para que juegue de inicio a este nivel.
Nianzou: Claroscuros en la noche. Desaparecido en el juego aéreo. El batacazo del equipo puede arrastrarle al precipicio.
Fernando: Se retrasó al eje y como no tiene heredero en el centro del campo... Padeció los bailes de Dembelé y la pericia de Lewandowski.
Acuña: Pésimo. No hay ni un solo argumento para que siga de titular.
Rakitic: Gaseosa. Se cegó en el área chica, solo ante Ter Stegen. El pundonor no justifica su partido. Declive imparable.
Gudelj: Ni reaccionó en un balón perdido que originó la arrancada letal de Dembelé en el primer gol blaugrana.
Jordán: Fantasmagórico. Lopetegui insiste en darle oportunidades, pero el catalán no le correspondió, pese a un inicio de partido prometedor. Mateu se apiadó con una segunda amarilla de libro.
Lamela: Su desesperante falta de definición anula otros análisis. Otro par de goles cantados que falló.
En-Nesyri: Simboliza el cambio radical del Sevilla. Las comparaciones con Inma Gabarro, la artillera de la campeona del Mundo sub 20, son odiosas, porque como se le ponga en el espejo de Lewandowski… Chaparrón al ser cambiado.
Isco: Pase mágico en el minuto 4 a Rakitic. La batuta es suya cuando tenga el depósito a tope. El fuera de juego le salvó del suspenso por su balón a la calle Luis Montoto. Se desplomó físicamente en la reanudación.
CAMBIOS
Carmona: Pide a gritos un sitio de titular. Cumple y físicamente es un portento en comparación con muchos de sus compañeros. Merece continuidad para contrastar si hay un defensa de futuro.
Delaney: ¿Qué le pasa?
Dolberg: Maneja el concepto básico de controlar y repartir a las bandas. Voto de confianza por ser el primer día.
Suso: Muy lejos de su versión ideal. Mucha tarea por delante para ponerse a tono.
Papu Gómez: Sus disparo a puerta despertó aplausos de la grada, harta de tanta pólvora de fogueo.