André Almeida, el Deco del vestuario del Valencia

André Almeida (Guimaraes, 2000) llegó a Valencia el pasado verano con la sombra en su espalda. El club de Peter Lim pagó 7,5 millones por su traspaso al Vitoria Guimaraes. Fue lo único que se gastó el Valencia en todo el mercado (el resto de fichajes fueron cesiones) y el representante que hizo la operación fue de nuevo el socio de Lim en muchos negocios, Jorge Mendes. Gattuso le dio minutos cuando llegó aunque tardó algunos partidos en lucir. Pero cuando lo hizo dejó destellos de mucha calidad. Y una cualidad sobre todo: la fiabilidad en el pase. De sus primeros 49 pases en la Liga sólo erró tres.

En los últimos partidos estuvo algo más gris, en el tono general del equipo. Sin embargo, siguió creciendo desde su mayor cualidad: el pase. Tanto es así que en el vestuario ché ya le han puesto apodo: Deco. Almeida era un niño cuando el luso-brasileño llevó al Oporto a ganar la Champions, en 2004, ganando ese año el Balón de Plata. También cuando fichó por el Barça y ganó otra Copa de Europa. Pero es cierto que su juego, salvando las distancias, guarda cierta similitud con el que fuera estrella de la selección portuguesa tras nacionalizarse. Porque si al pase, le añade pelea en el centro del campo y gol, algún día podría llegar a lo que fue Deco.

En el partido de anoche, ante el Betis, tuvo una actuación sensacional. Su golazo, de falta directa, lanzó al Valencia al triunfo. “Es el primer gol de falta que meto en mi vida”, dijo tras el partido. Pero lo cierto es que en Paterna lo ensaya después de cada entrenamiento pese a que sus compañeros bromean con él. “En los entrenamientos no mete ni una”, comentó ayer Thierry Rendall en tono de guasa cuando le preguntaron por el gol de falta de Almeida. Fue el primero pero seguramente no será el último. Un gol de falta, por cierto, que fue el primero para un jugador del Valencia desde septiembre de 2020 (Wass contra el Hueca).

Pero además del tanto de libre directo, Almeida completó anoche su mejor partido con el Valencia. Los números así lo atestiguan. En el pase, volvió a rayar la perfección. De 48 pases que intentó, completó con éxito 44, un 91,7%. Pero lo más valioso es que de 19 de esos pases (17 con éxito) fueron en el último tercio del campo (89,5%). Pero además tuvo 67 intervenciones en el duelo; realizó 6 dribbles, el que más del Valencia; completó dos regates, y ganó cuatro posesiones de balón para su equipo.

En el cómputo general de la temporada, Almeida ya ha participado en 11 partidos de 14 (8 como titular). Es el octavo jugador del equipo más utilizado por Gattuso (707 minutos) pero ese tiempo lo ha utilizado también para marcar diferencias. El centrocampista portugués ha participado de manera directa en cuatro goles del Valencia (2 goles y 2 asistencias). Sólo Guillamón (un gol y 4 asistencias) y Cavani (4 goles y 1 asistencia) han tenido más influencia directa que Almeida en los tantos que ha marcado el equipo blanquinegro en esta temporada.