Overbooking en el mediocentro

El doble pivote es innegociable para Luis Miguel Ramis. Es el motor del equipo y el entrenador tiene para esa función una amplia variedad de jugadores. Tan amplia que posiblemente alguno tenga que marchar antes del comienzo de la campaña. A día de hoy, el técnico cuenta con seis hombres (y hasta siete si se cuenta a Sergio González) para dos puestos. El overbooking es evidente.

Quienes parecen fijos para el tarraconense son Aitor Sanz y Álex Corredera. El capitán es su prolongación dentro del terreno de juego y el catalán es el encargado de generar el juego. Fue la pareja más utilizada a lo largo del campeonato pasado. El primero acaba de renovar y parece volver a ser el abanderado del medio, mientras que el segundo arrastró unas molestias en el pie en el tramo final de la competición. Aún así, jugaba.

A partir de aquí, todas las cábalas son válidas y posibles. Se supone que José Ángel Jurado, uno de los flamantes fichajes, viene para tener protagonismo, mientras que Javi Alonso, que se pasó toda la temporada pasada en blanco por una grave lesión de rodilla, quiere volver a convencer a Ramis y recuperar el terreno perdido, aunque ha vuelto a caer al dique seco.

Quizás los más perjudicados sean Pablo Larrea y Míchel Herrero. El madrileño se lesionó en el tramo final cuando más minutos estaba teniendo. Se ha sometido a un tratamiento conservador para tratar de evitar el quirófano y evoluciona bien. Para el técnico es una pieza básica. El ex del Valladolid, por su parte, no ha contado con la confianza del entrenador a pesar de su valiosa experiencia. No participó, por ejemplo, ni un minuto en el Playoff de ascenso. Sería el principal candidato para irse.

Luego aparece el caso de Sergio González, quien es una especie de comodín ya que puede desenvolverse tanto en el centro del campo como en la defensa. En ambas posiciones ha rendido a buen nivel, aunque Ramis le ha utilizado más en la retaguardia.