La Gales de Gareth Bale le busca a Irán el billete de vuelta a casa
Si Gales gana a Irán en el partido que de esta mañana, la selección que dirige Carlos Queiroz estará fuera del Mundial de Qatar aunque todavía quede una jornada de la fase de grupos.
Irán puede convertirse esta mañana en la primera selección en hacer las maletas en el Mundial de Qatar. Y aunque no las cierre de manera inmediata, al menos las dejará preparadas si pierde ante Gales (11:00 horas). Una derrota de la selección dirigida por Carlos Queiroz dejará al conjunto persa sin ninguna posibilidad de pasar a octavos de final, aunque todavía quede una jornada para que finalice la fase de grupos (sigue el partido en directo en As.com).
Para Irán, evitar hacer la reserva del billete de vuelta a casa pasa, irónicamente, por dejar sin carburante al tren de Gales, Bale. El expresso de Cardiff está motivadísimo tras su debut mundialista ante Estados Unidos, a la que marcó de penalti el primer tanto de su selección en una Copa del Mundo en 64 años y que sirvió para lograr un empate con cierto regusto a victoria ante un rival que fue mejor en el global del partido.
El de este viernes, además, será el partido 110 del exmadridista con Gales, un encuentro especial para él porque superará a Chris Gunter como el futbolistas con más internacionalidades de su selección. Una motivación extra para un jugador que en citas importantes no necesita estímulos de refuerzo. Seguramente exista un universo alternativo en el que el Real Madrid juegue Mundiales y Eurocopas entre final y final de Champions en vez de partidos de Liga, poco glamurosos para el Bale de esta dimensión, y el de Cardiff sea siempre el jugador reluciente de los grandes partidos.
La cruz
Y si Gales respira optimismo, Irán vive la otra cara del Mundial. Goleada por Inglaterra (6-2), el equipo de Queiroz se vio envuelto en medio de una crisis política antes de empezar el Mundial que ha afectado a todo el vestuario. Las protestas civiles tras la muerte de la activista Mahsa Amini fueron secundadas por varios futbolistas cuya presencia en Qatar estuvo en duda por las fuertes presiones del Gobierno a Queiroz, que no cedió. Los jugadores, en protesta, no cantaron el himno iraní ante Inglaterra y ahora están en el foco de un país dividido. Su éxito deportivo influirá en el de su discurso. Una pena.