El techo de cristal de la cantera del Deportivo
El Depor fue campeón juvenil en 2021, es un vivero para España y emocionó en la Youth League, pero no hay hueco para los canteranos en Primera RFEF.
En marzo de 2021, meses después del descenso a Segunda B, Antonio Couceiro daba su primera rueda de prensa como presidente del Deportivo. En ella, establecía las líneas maestras del futuro del club: “La gran asignatura pendiente del Deportivo es apostar seriamente por la cantera. Si ese talento en algún momento es insuficiente, habrá que buscarlo fuera, pero debemos dar siempre prioridad a la promoción interna”. El pasado jueves 22 de diciembre, en la Junta, Couceiro volvió a insistir en el mismo sentido: “Seguimos considerando la política de cantera como una prioridad. Hemos hecho más de diez contratos profesionales a jugadores mayores de 16 años. Si llegase uno de cada generación al fútbol español, ya sería un éxito”.
Entre una declaración y otra del presidente herculino han pasado dos años. Dos temporadas en las que los jóvenes talentos de las categorías inferiores han logrado un buen puñado de éxitos, pero las puertas del primer equipo parecen cerradas para las perlas de la cantera. Un techo de cristal que no consiguen derribar a pesar de que el Deportivo juega por tercer año consecutivo en Primera Federación, el tercer escalón del fútbol español.
La Factoría Abegondo, que dirige Fran, lleva varios años logrando unos éxitos inversamente proporcionales al impacto de la cantera en el primer equipo. La gran explosión tuvo lugar en junio de 2021 en el que el Deportivo Juvenil, dirigido por Óscar Gilsanz, se proclamó campeón de España por segunda vez en su historia. Un espectacular triunfo que tuvo el mérito añadido de eliminar al Real Madrid en semifinales y derrotar en la gran final al Barcelona de Gavi. Fue la irrupción de los Noel, Trilli, Dani Barcia, Yeremay, Brais Val, el cadete Mella, Nájera o un Guille Bueno que acabaría ‘fugándose’ al Borussia de Dortmund.
El campeonato de España abrió una nueva puerta a los jóvenes talentos blanquiazules: el derecho a competir en la Youth League. Manuel Pablo tomó el relevo de Gilsanz, que pasó al Fabril, y las gestas europeas del Juvenil emocionaron a una afición que llegó a congregar en Riazor a más de 20.000 seguidores. Los coruñeses superaron al Pogon polaco, luego eliminaron al Macabbi Haifa y cayeron en la siguiente ronda ante el Dinamo de Kiev en los penaltis después de jugar una hora con uno menos.
La generación de 2003
La explosión de la generación de 2003 llegaba en un momento perfecto para su progresión porque el Deportivo ya no estaba peleando en Europa, ni en Primera, ni en Segunda. Estaba en la nueva Primera Federación tras fracasar de nuevo después del descenso a Segunda B de 2020. En la temporada 2021-2022, con Borja Jiménez en el banquillo, jugaron Trilli (18 partidos, 879 minutos), Yeremay (8 y 183′), Brais Val (18 minutos en un partido) y un Noel (18, 197′ y 4 goles) que este pasado verano se marchó traspasado al Castilla tras no renovar, pero dejando cerca de un millón de euros. Todos ellos jugaron con ficha del filial.
El título de campeones y la Youth League no pasó inadvertida para la Selección española. Noel, Trilli y Barcia se hicieron habituales en la Sub-19, que también llamó en alguna ocasión al portero Brais Suárez. Al mismo tiempo David Mella, que seguía siendo cadete, también era un fijo para la Sub-17. El buen trabajo de Abegondo con la cantera no se queda en la generación mágica y este mismo año han sido convocados Kevin Sánchez con la Sub-18, José Rey con la Sub-16 y más recientemente Pablo García con la Sub-15.
Los reconocimientos personales también tienen reflejo colectivo con el éxito de numerosos equipos de las inferiores, y eso que es bastante normal saltarse categorías y ver a numerosos juveniles en el Fabril o a los cadetes que despuntan en el Juvenil. Así, pese a esta ‘fuga’ interna de talentos, el Fabril se ha ido de vacaciones como líder del Grupo I de Tercera RFEF con un goleador como Ochoa explotando, pero que ni siquiera ha ido convocado una sola vez con el primer equipo a pesar de la falta de gol. Un poco más abajo, el Juvenil y Cadete también lideran sus respectivas clasificaciones en División de Honor.
Los ‘repatriados’ y la casualidad Villares
La actual plantilla sí cuenta con varios jugadores formados en Abegondo o que proceden del Fabril, pero la mayoría son futbolistas que han regresado al Depor tras una dilatada carrera en otros equipos. Esos son los casos de Ian Mackay o su competencia en la portería, Edu Sousa. Un camino similar es el de Raúl Carnero, aunque en su caso es un jugador cedido. Por encima de todos ellos está el capitán Álex Bergantiños, que debutó con el Deportivo un lejano 27 de agosto de 2011 después de varias cesiones y acaba de entrar en el top-10 histórico del club.
El último jugador que saltó del filial al primer equipo para ser importante es Diego Villares, y lo hizo casi de casualidad. Fue en la temporada 2020-2021 cuando en el mercado invernal Abanca cerró el grifo del gasto a Fernando Vidal y se cubrieron las fichas vacantes con dos futbolistas del Fabril como recurso: Villares y Rayco. El de Vilalba, en continua progresión a sus 26 años, ha sido titularísimo con Rubén de la Barrera, Borja Jiménez y ahora con Óscar Cano.
Esta temporada, el Deportivo cuenta con tres jugadores jóvenes de la cantera con ficha del primer equipo. Pablo Brea, sin debutar y tercer portero por detrás de Mackay y Edu Sousa. Yeremay, que ha jugado 127 minutos, marcado un gol y que lleva más de un año esperando por su primera titularidad en liga desde su debut. Trilli, lastrado por las lesiones y tapado por Antoñito, ha sido titular en dos partidos, la última vez en la quinta jornada y solo ha disputado 38 minutos en los últimos doce encuentros. El resto de canteranos no ha jugado ni un minuto con el Deportivo esta temporada con dos convocatorias de Dani Barcia (debutó junto a Puerto en Copa, a la que también fue citado Nájera) y una de Jairo como toda recompensa.