Álex Gallar, el jugador más determinante de una UD Ibiza que desea el ascenso directo

La lucha en la parte alta del Grupo II de Primera Federación se está quedando, cada vez más, en un mano a mano entre el Castellón y la UD Ibiza por el ascenso directo. Su nivel, unido a los pinchazos de sus perseguidores (ni Córdoba ni Málaga ni Recre ganaron esta jornada) está aclarando el panorama para ambos (diez puntos de diferencia), en lo que se espera sea una lucha sin cuartel por subir hasta el último minuto de la liga. Tanto Castellón como Ibiza cuentan con futbolistas con gran experiencia en categorías superiores (Medunjanin, Alberto Jiménez, Iosifov, Eugeni, Escassi, Cédric,...), pero hay uno que está liderando a los baleares con sus estadísticas.

Álex Gallar (Terrassa, Barcelona, 1991) es el jugador más deteminante de la UD Ibiza. Ha participado en 14 goles esta temporada, con seis goles y ocho asistencias, lo que le convierten en el pichichi de su equipo (empatado con Obolskii y Soko) y en el segundo máximo asistente de la competición, solo superado por Carracedo, del Córdoba (nueve). En la victoria ibicenca contra el Alcoyano (3-0), Gallar participó en los tres tantos: asistió a Obolskii y Soko y anotó el segundo de penalti. Tras su exhibición, se marchó sustituido y ovacionado por Suleiman en el minuto 71. Lleva unas estadísticas similares a Medunjanin (ocho goles y seis asistencias) y solo le supera De Miguel (14 tantos y tres pases de gol) de entre los jugadores de los dos aspirantes al ascenso del Grupo II.

Álex Gallar siempre ha sido un culo inquieto. Desde que inició su carrera profesional allá por 2009, nunca ha estado más de dos temporadas en un club y ya ha jugado en once distintos. Empezó en el Terrassa con 17 años, luego probó en los filiales de Mallorca y Real Murcia y después regresó a casa en la 2013-14, temporada en la que el Terrassa luchó por el ascenso a Segunda B. A partir de entonces, comenzó en serio su trayectoria como profesional. Jugó buenos años en el Cornellà (ocho goles) y Hércules (seis tantos), pero donde lo bordó fue en la Cultural Leonesa. En León tuvo un curso redondo: marcó 22 goles (su récord personal) entre Liga, playoff y Copa y dio diez asistencias, subió a Segunda y terminó con el título de campeón absoluto de Segunda B.

Lógicamente, las ofertas le llovieron en aquel verano de 2017 y quien se acabó haciendo con sus servicios fue el Huesca, que pagó 400.000 euros por él. La temporada terminó con el primer ascenso del equipo oscense a Primera División, en la que Álex Gallar volvió a ser determinante. Y en la élite entró por la puerta grande: fue el autor de los dos primeros goles del Huesca en Primera en el triunfo contra el Eibar en Ipurua (jornada 1, 1-2). Sin embargo, las trayectorias del club y la suya propia no fueron buenas y el equipo terminó descendiendo y el egarense marchándose con 64 encuentros y 13 goles en su haber.

Después de esas tres temporadas de éxito, la carrera de Álex Gallar decayó un poco en los últimos años. De Huesca se marchó a Girona (donde no marcó ningún gol), Cartagena (dos temporadas y cinco tantos) y Málaga (donde vivió el histórico descenso a Primera RFEF tras 25 años en el fútbol profesional). El verano pasado recaló en la UD Ibiza, donde está recuperando su mejor nivel. Bajo la dirección técnica de Guillermo Fernández Romo y rodeado de futbolistas experimentados, está demostrando que sus años en la Cultural Leonesa y en el Huesca no fueron un espejismo. A sus 31 años, lidera a un conjunto balear que quiere ascender por segunda vez a Segunda y quiere hacerlo por la vía directa.

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