Lemar acepta el reto
El jugador francés mejoró el centro del campo del Atlético con su entrada en Mestalla. Asistió a Griezmann, generó pases claves y no falló ningún envío. Simeone le busca acomodo.
Simeone sigue buscando el sitio ideal para Lemar. El técnico ha confiado desde el primer día en el francés, le dio la oportunidad en el once nada más llegar cuatro años atrás y le mantuvo en días importantes en sus momentos más flojos. Sabe que pocos jugadores en la plantilla tienen su calidad para mover el balón e hilvanar el juego del equipo.
Sin embargo, a Lemar siempre le ha faltado continuidad y las lesiones han aparecido cuando más cómodo se ha ido encontrando. En la temporada 2020-21, el Cholo logró por fin ir encontrando al jugador que se fue a fichar al Mónaco. En la línea de tres centrocampistas, con libertad para entrar por dentro, pero con escoltas a su espalda, se vio la versión del francés más cómodo en el juego del equipo. Y fue clave para levantar el título de Liga.
El año pasado estaba siendo más determinante que nunca en los metros finales, pero los problemas físicos le impidieron rendir como le hubiese gustado. Y, ahora, Simeone quiere encontrar su motor de juego con Lemar en el mediocentro. Bien ante el Getafe, la superioridad física, mejor colocación y fútbol del Villarreal le arrolló. Y Lemar regresó al banquillo. Sin embargo, el centro del campo del Atlético no encontraba el fútbol ni la capacidad de adueñarse del balón contra el Valencia. La sala de máquinas no está fina y el equipo lo sufre.
Pasada la hora de encuentro, el Cholo dio entrada a Lemar y Griezmann y entre ambos fabricaron el gol del triunfo. El primero estuvo vivo para robar, conducir y abrir al delantero, cuyo golpeo desviado por Carlos Soler se convirtió en el único tanto del duelo. Pese a que los cambios rojiblancos parecían desarbolar el medio, dejando a Koke, Lemar y Griezmann como una sala de máquinas extremadamente ofensiva, el ‘11′ aclaró el juego y mejoró el fútbol rojiblanco.
El Atlético solo tuvo el 29,7% de posesión en Mestalla. Y en la media hora que disputó Lemar, fabricó tres ocasiones de gol, el que más de la plantilla (una de ellas para un mano a mano que tuvo Carrasco ante Mamardashvili), completó cuatro pases en el último tercio del campo (sólo superado por los cinco de Llorente), acertó los nueve envíos que intentó y recuperó tres balones, uno de ellos para el gol. Todavía debe crecer posicionalmente, pero su entrada fue importante para que el Atlético mejorase con balón. Renovado hasta 2027 con una importante reducción salarial, Lemar parece convencido en aceptar el reto de Simeone. Asentarse a la sala de máquinas puede dar una soltura muy necesaria en este Atlético al que tanto le está costando generar con balón.