La Real Sociedad está de moda y Milán lo sabe
El equipo txuri-urdin luce su particular proyecto en uno de los escenarios más emblemáticos del fútbol europeo. Toda la corporación municipal de San Sebastián le acompaña en el viaje.
La Real Sociedad es uno de los equipos de moda del fútbol español. De eso no hay duda. Con permiso del Girona, claro está, porque lo que está haciendo no está a la altura de nada de lo que esté ocurriendo en ninguna liga del continente. Pero luego está el equipo txuri-urdin. No tanto por lo que está haciendo en LaLiga, sino por su espectacular participación en la Champions League, en la que está todavía invicto al llegar a la última jornada de la fase de grupos y es el sorprendente equipo menos goleado. Y todo eso, ahora sí, combinado con un rendimiento notable en la liga, en la que no se ha visto perjudicado por la exigencia de los partidos europeos, como los más agoreros decían temer. Y todo con un proyecto particular, alejado de las grandes potencias económicas lideradas por magnates, jeques o grandes empresarios. La Real es Zubieta, y eso es lo que trata de exportar al fútbol europeo. Ahora la moda de la Real viaja a la ciudad de la moda, a Milán, donde le espera un Inter de Milán que está de moda en Italia por su capacidad para no perder partidos (solo ha dejado escapar uno).
La moda de la Real viaja, una vez más, bien acompañada. Porque todo el mundo quiere lucir su modelito. Ese que está zurcido a base de chavales de la cantera y fichajes contrastados que elevan el nivel de sus ropajes. Bien vestida, por tanto, se ha plantado el equipo txuri-urdin en uno de los escenarios más emblemáticos del fútbol europeo. Pero le siguen otros casi 3.000 aficionados realistas a los que le va eso de vestir bien, porque lucen un modelo de azul y blanco, que está de moda en la Champions. Con su habitual indumentaria de viaje ha partido temprano de Zubieta el equipo entrenado por Imanol. Han sido los primeros en volar hacia Milán, dentro de la expedición del club donostiarra. Lo han hecho junto a toda la corporación municipal de San Sebastián, con su alcalde, el peneuvista Eneko Goia, a la cabeza. También estaban en su vuelo dos leyendas del club txuri-urdin que han jugado más de 500 partidos con la camiseta de la Real: el portero y capitán de los bicampeones de liga, Luis Miguel Arconada; y otro capitán más reciente, Xabi Prieto, habitual en los viajes europeos esta temporada, como si ejerciera de embajador del club.
Todas las miradas estaban puestas en Igor Zubeldia, que ha viajado lesionado. Sufre una lumbalgia aguda, una lesión que se produjo de manera fortuita en La Cerámica. “Hortxe!”, responde el azkoitiarra cuando le preguntan cómo se encuentra. “Más o menos”, se puede traducir en castellano. Lo cierto es que no está bien, pero va a probarse y ver si puede jugar, y tratándose de Zubeldia, nada se puede descartar. La lumbalgia apareció en una acción fortuita contra el Villarreal. Y aguantó en la segunda parte un rato a pesar de que pidió el cambio en el descanso. Es una de las secuelas de la última jornada. La otra es Brais Méndez, que viajó a Barcelona mientras sus compañeros partían hacia Milán. Deberá ser operado de una fractura de cúbito por una dura entrada de Capoue, que tras el partido se interesó por el jugador gallego y llegó a hablar con él para pedirle disculpas por una acción que era totalmente evitable. El jugador que más sonreía y más ojeras tenía era Mikel Oyarzabal, que volvía a la convocatoria tras perderse los dos últimos partidos por el nacimiento de su primer hijo, Martín.
Los felices aitonas viajaron en el otro avión, el segundo de la expedición de la Real que partió de Pamplona. Porque los padres de Oyarzabal viajaron también a Milán, junto a otros muchos familiares de jugadores, acompañados de personal de la Real, y junto a algunos patrocinadores y los medios de comunicación. Entre otros viajó la familia de Remiro, Aihen Muñoz, Aritz Elustondo, y hasta de Álvaro Odriozola, a quien acompañó en este viaje histórico su madre, su hermano y su pareja, la conocida Inés Laffón. También acompañó al equipo realista algún familiar de algún realista que yo no juega en la Real, pero que guarda buena relación con la directiva y con familiares de otros jugadores. Y entre los rostros conocidos de coló Pablo Munilla, dueño de la Fundación Why Not, dedicada a ayudar a mejorar la calidad de vida de personas con enfermedad mental en el ámbito del tiempo libre, e hijo del que fue gran regatista de vela Vicente Munilla, todos familia del exobispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. Con la iglesia hemos topado, pero toda ayuda será poca para buscar el punto necesario que le haga ser campeón del Grupo D de la Champions League a la Real Sociedad.
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