CHAMPIONS | PSG - REAL SOCIEDAD

La magia de Silva acompaña a la Real en París

La presencia del exfutbolista canario, retirado el pasado verano por culpa de una lesión de rodilla, principal novedad de la expedición txuri-urdin.

La Real Sociedad ya está en París, presta y dispuesta a provocarle un buen dolor de cabeza al Paris Saint-Germain. Si los parisinos dan por hecho su pase a la siguiente ronda de la Champions, ganando seguro este partido de ida en el Parque de los Príncipes, están muy equivocados, porque enfrenten van a tener a un equipo realista repleto de ilusión y ambición, y además… con mucha magia. Porque han conseguido ‘colar’ a un mago en su expedición. Un hechicero que ha sacado a relucir su varita durante muchas temporadas, hasta que una grave lesión de rodilla le obligó a retirarse de manera prematura, cuando le quedaba otro año de contrato con el club txuri-urdin. Se trata del campeón del mundo y de la Eurocopa con la selección española: David Silva, principal novedad en la expedición guipuzcoana a la capital de Francia.

No es el único ‘refuerzo’ que ha viajado con la Real Sociedad en este primer desplazamiento de la fase de eliminatorias de la Champions League. Junto a David Silva también volaron Luis Miguel Arconada, el mítico portero del equipo realista bicampeón de Liga, y Xabi Prieto, el gran capitán del cuadro realista que logró el último ascenso a Primera . Dos iconos indudables de la historia del club de Anoeta. Los tres se sentaron juntos en el avión que llevó a la Real a París, y se pasaron todo el viaje charlando animosamente. Desde luego, anécdotas y experiencias para compartir no les faltarían en ningún momento.

La presencia de David Silva en el viaje oficial de la Real es su primera aparición pública desde que comunicó su retirada del fútbol en activo por una grave lesión de rodilla el pasado verano, teniendo que pasar por quirófano. Desde entonces se conocía que había empezado su recuperación en Zubieta y que tuvo un desencuentro con Roberto Olabe, el director de fútbol realista, que hizo que su relación con la Real se enfriara. Dejó de utilizar las instalaciones de Zubieta para su recuperación, aunque los médicos del primer equipo sí supervisan su evolución, mientras mantiene su estancia en San Sebastián, al menos un año más. Su presencia en el viaje a París debería servir para limar un poco las asperezas que hay entre el club y el canario, que perdonó el año de contrato que le quedaba. “Para la Real es un lujo que haya aceptado y querido viajar a Paris con nosotros”, decía sonriente en el aeropuerto de Biarritz una persona muy destacada de la expedición realista. Sin embargo, antes de partir hacia Paris, todavía en Zubieta, Roberto Olabe era mucho más frío con esta invitación al mago de Arguineguín. “Lo que puedo comentar: qué bien que David Silva vaya a estar con la Real en París, es extraordinario para ambas partes. No tengo más más que decir”, señalaba escueto en palabras y algo incómodo el director de fútbol txuri-urdin, dejando entrever que algo ocurrió entre ellos que provocó el distanciamiento.

El Mago ayudó un poco a amenizar el tedioso viaje a París, especialmente a la hora de coger el vuelo en el aeropuerto de Biarritz. Atendió sonriente sacándose fotos con todos los que se acercaron y conversó amigablemente con quienes le preguntaban por su recuperación. Las instantáneas junto a Arconada y Xabi Prieto fueron constantes. Sirvió para hacer más llevadera la espera, porque el avión hacia París salió con una hora de retraso. Estaba prevista su salida a las 11:30 y a eso de las 12:30 estaba despegando. La razón es el excesivamente exhaustivo registro en el control de seguridad por parte de la policía francesa, que obligó a abrir todas las maletas a todas personas que viajaron en el vuelo oficial de la Real, incluidos los 25 jugadores convocados, que fueron los últimos en subir a la aeronave. El problema estuvo en que solo se habilitó de manera incomprensible una cinta, teniendo libres las otras dos. Las quejas de los directivos y sus familias, y otros invitados por la Real no se hicieron esperar, aunque la mayoría se tomó la larga demora con cierto sentido del humor.

El último en subir fue el entrenador Imanol Alguacil, que iba sonriente y relajado, consciente de que la tensión llegará ya en París. Iba detrás del presidente, Jokin Aperribay, que accedió a la aeronave charlando tranquilamente con Zubimendi. Y antes que ellos, el capitán, Mikel Oyarzabal, que ha viajado finalmente a París a pesar de que su presencia en el partido contra el PSG es dudosa por el fuerte golpe que sufrió en la rodilla en Girona, que todavía le molesta y le hacía cojear levemente mientras caminaba hacia al avión. El equipo donostiarra aterrizó en la capital francesa cerca de las 14:00 horas, cuando estaba prevista su llegada un poco más tarde de las 13:00. Entre los ‘invitados’ por la Real Sociedad destacaron también Maider Gorostidi y Nekane Idiakez, aficionadas realistas de la Peña Izar que estuvieron presentes en Madrid la noche de infausto recuerdo del asesinato de Aitor Zabaleta a manos de radicales del Atlético de Madrid. El club ha tenido un detalle con ellas cuando se han cumplido 25 años de uno de los momentos más negros en la historia de la Real. Lo inquietante es que más de dos décadas después el problema de los ultras en el fútbol sigue demasiado vigente.

De hecho, en la expedición realista se hablaba precisamente del temor a los ultras del PSG en París, con el responsable de seguridad del club realista, el que fuera jugador Iñigo Sarasola, muy pendiente de todo el dispositivo que han dispuesto con la policía francesa para que no le pase nada a los 2.000 aficionados de la Real que se desplazan a la capital francesa. La mayoría llega este martes por la tarde-noche. A todos ellos la Real ya les espera a la vera de la Torre Eiffel, soñando con conseguir algo histórico en el Parque de los Príncipes.

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