La magia de Álex Calvo y la crisis de los capitanes

El Málaga arrancó un punto en Las Palmas. En otras circunstancias sería heroico pero en las actuales sabe a poco y es insuficiente. A falta de once jornadas el Málaga sigue demasiado lejos de la salvación y debe ganar si o sí sus dos próximos partidos de la Rosaleda contra Levante y Leganés para, al menos, retrasar lo inevitable y con un poco de dignidad y decoro.

La cantera siempre al rescate. Álex Calvo es un chaval que juega en el equipo de División de Honor juvenil. Quinto que debuta tras Murillo, Moussa, Cristian, Fomba y séptimo utilizado si contamos a Víctor Olmo y Loren que ya salieron el año anterior. Con su aire de Mowgli, el niño de El Libro de la Selva, se marcó una soberbia jugada ‘a los Gareh Bale’ sortrando contrarios a base de habilidad y desparpajo y cruzando con la izquierda. Una obra de arte que ha devuelto algo de alegría a este Málaga en paliativos.

Desparpajo y clase. Álex Calvo habló para los medios y es todo lo contrario a la timidez también fuera del verde. “Contento por el debut y más que todo por haber podido ayudar al equipo. Seguimos en descenso, pero el punto nos viene bastante bien. El míster me lleva recordando toda la semana que sea valiente, que haga lo que hago en el juvenil y en el filial. Al final son los primeros y no es lo mismo irte con cero puntos que con uno. Que sepa la gente que vamos a salir de la zona de abajo, que vamos a salir de verdad. En nuestro diccionario no está la palabra rendirse”.

La crisis de los capitanes. Llamó poderosamente la atención que Lago Junior, que solo ha jugado ocho partidos, llevase el brazalete de capitán. Más allá de las ausencias por diferentes motivos de Escassi, N’Diaye y Luis Muñoz, la realidad es que una de las razones que explican este adefesio de temporada es la ausencia de liderazgo real, de jefes de peso con capacidad de seducción, arenga y ejemplares dentro y fuera del campo. Luis Muñoz fue relevado de esta función ante el Zaragoza tras su estúpida expulsión en Albacete; la labor de Manolo Reina no se nota demasiado y Bustinza, a quien Pablo Guede quería como capitán se ha roto más veces que un Madelman. No es bueno la ausencia de un líder con carisma.

Todo quedó en un susto. Alfred N’Diaye fue ingresado de urgencias en un hospital de Marbella a causa de un síncope. Tras pasar toda la noche en observación fue dado de alta cuando los galenos corroboraron que no tenía patologías. Para colmo de desgracias Escassi también se quedó en tierra por mor de un proceso vírico. Todo son problemas para este Málaga.