Villas-Boas amenaza los 42 años de presidencia de Pinto da Costa
El Oporto celebra elecciones a la presidencia este sábado con André Villas-Boas, exentrenador del club portugués, como rival del actual directivo. Se ha generado una gran división en la afición.
Este sábado es un día histórico para el Oporto y el fútbol portugués en general. El segundo club más laureado del país vecino celebra unas elecciones a la presidencia que están siendo realmente traumáticas para todo el ecosistema del Oporto (no solo tienen la sección de fútbol: balonmano, baloncesto, hockey patines, voleibol, billar, boxeo, natación, deporte adaptado...). El puesto de Jorge Pinto da Costa está siendo fuertemente amenazado por André Villas-Boas. Un reinado de 42 años por el que fuera técnico del primer equipo, y con un éxito arrollador, en la 2010-11. No son los únicos, porque Nuno Lobo (ya se presentó en 2020) es la tercera opción, pero sí parece lejos de los dos principales candidatos.
Jorge Pinto da Costa, a sus 86 años, todavía sigue teniendo fuerzas para un mandato más. A él le apoyan los seguidores más tradicionales y a algunos de los jugadores que ha tenido durante todos estos años. Futre declaró el pasado martes: “Los socios son desagradecidos. Este hombre es el papá del fútbol mundial, por los muchos milagros que realizó”. En su larguísimo periplo como presidente, la entidad ha vivido los mejores años de su historia. Las dos Champions League y las dos Europa Leagues fueron con él en el palco. De hecho, hasta su llegada, los clubes más grandes del país eran el Benfica (24 títulos de liga) y el Sporting (15).
Sin embargo, André Villas-Boas se ha erigido como la alternativa más moderna. Solo tiene 46 años y su reputación, primero como asistente de Mourinho (2002-2009) y después como entrenador del primer equipo (logró un póker de títulos: liga, copa, supercopa y Europa League), le avalan. Su postura ha sido agresiva. “Vota por la libertad, vota por la democracia, vota por un Oporto transparente, organizado, estructurado, libre de sanguijuelas que insisten en hundirlo hasta el fondo”, dijo en su discurso final de campaña. Una de las principales aspectos que le critica a la actual directiva es la delicada situación económica en la que se encuentra el club. “Nos dejan un Oporto ruinoso, escondiendo una sanción de un año en competiciones UEFA que está suspendida por tres años”, dijo el miércoles.
En los últimos días, Pinto da Costa ha dado dos golpes de efecto firmando más años de los dos Conceiçao que hay en el equipo. El primero, el hijo. Francisco fue fichado el martes, ejerciendo la opción de compra que tenía con el Ajax de 10 millones de euros. Y el jueves fue el turno de la renovación del padre. Sérgio, quien ocupa el puesto desde 2017 y que ha ganado tres ligas, cuatro copas (una de ellas, la Copa de la Liga) y tres supercopas.
Por supuesto, ambos movimientos han tenido una repercusión importante en la campaña electoral. Desde el lado de Villas-Boas, reclaman que no era necesario darle el 20% de una futura venta al propio jugador, algo que Da Costa le ha entregado para compensarle que haya aceptado un salario inferior al que podría haber recibido en el Ajax. Por su parte, la renovación de Sérgio Conceiçao tiene letra pequeña. Ambas partes (club y entrenador) podrán rescindir el contrato sin coste alguno en caso de que Pinto da Costa no gane.
Estos últimos meses de campaña han sido muy duros para la afición del Oporto. Se han debatido con mucha agresividad sobre los problemas del club, al mismo tiempo que se alejaban de la lucha por el liderato (hoy, a 18 puntos), pero caían con honores en la Champions y llegaban a la final de Copa (26 de mayo). En el futuro, además de luchar por el último título en el que tienen opciones de la temporada, deberán reconstruir una plantilla que está lejos de ser competitiva en Portugal. Hace poco, Toni Martínez, Iván Jaime y Jorge Sánchez fueron apartados del primer equipo. “Para trabajar en el Oporto no basta con tener contrato, es necesario más”, dijo Conceiçao cuando se le pidieron explicaciones en rueda de prensa. La salida de Taremi (presumiblemente, al Inter) es un secreto a voces y los aficionados se preguntan si, con esta situación, es posible retener una temporada más a Diogo Costa. Este sábado 27 de abril se decide el futuro del Oporto.
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