Una Juve en caída libre

La crisis de la Juventus no parece tener fin. Los bianconeri, después de la llegada de Cristiano en 2018, han empezado una constante transformación año tras año, que llevó a una gradual falta de resultados y una depresión nunca vivida en la última década. Tras el primer adiós de Allegri llegaron Sarri y Pirlo, un técnico con ideas opuestas y otro que nunca había entrenado en su vida, y se decidió dar un paso atrás regresando a lo que tan bien había funcionado antes.

El resultado, sin embargo, fue la primera temporada sin títulos desde 2011 y un arranque de curso desastroso. La derrota con el Benfica supuso el peor comienzo en la historia de la Vecchia Signora en la Champions, donde los turineses nunca habían perdido los dos primeros encuentros, y lo que preocupa es la manera con la que lo hicieron. La Juve solo ha ganado dos partidos sobre los ocho disputados hasta ahora (con Sassuolo y Spezia), empatando con Sampdoria, Roma, Fiorentina y Salernitana y cayendo ante PSG y portugueses.

Las polémicas tras el 2-2 con los campanos, en el que el VAR perjudicó claramente a los bianconeri, puso en segundo plano la falta de juego que, tristemente, reapareció en la Champions. Milik, con sus tres goles en seis partidos (más otro que le quitaron injustamente), está siendo la única noticia positiva para los juventini, que ni tienen ideas arriba, ni pueden contar con su habitual solidez.

Allegri, para los tifosi, es el principal culpable. El técnico afirmó que no le interesa tener a un “equipo bonito” y que solo deben juzgarle por los resultados. Es una frase que, en un momento como este, no le ayuda. Los hinchas pidieron en todas las redes sociales su destitución (el hashtag #AllegriOut es tendencia), pero el consejero delegado Arrivabene, entre risas, dijo una gran verdad. Antes del partido con el Benfica, cuestionado por un tifoso sobre la continuidad de Allegri, afirmó sonriendo: “¿Vas a pagar tú al otro?”.

El sueldo del italiano supera los siete millones netos por temporada hasta 2025, un contrato carísimo que hace muy complicado destituirle. Es por eso, quizás, que el entrenador ante la prensa se muestra seguro y afirma que él será parte de la solución, no del problema. Mientras, además de haber perdido la confianza de la hinchada, también hay dudas sobre la del vestuario. Se hizo viral un video de Di María que, el miércoles, le preguntaba molesto a Milik por qué el técnico le sustituyó.

Hay tiempo y material para enderezar el camino, ya que a Allegri le están faltando varios lesionados (Pogba y Chiesa ante todos) y también la ayuda de Vlahovic, que solo marcó un tanto de jugada hasta ahora, pero ‘Tuttosport’ analizó de manera durísima el trabajo del entrenador. El rotativo le pidió a la directiva “ponerle fin a este tormento”, ante un conjunto “sin juego, sin calidad y sin alma” que no está “a la altura del pasado de la Juve”, algo que Agnelli había pedido en agosto.

En Turín afirman que no se avecinan medidas drásticas, pero también que otro traspié ante el Monza podría cambiar el escenario. La segunda Juve de Allegri nunca ha funcionado y el largo parón por el Mundial dejaría el tiempo para intentar un nuevo borrón y cuenta nueva. Evitarlo está en las manos del livornés.