Thiago, todo o nada
El mayor de los Alcántara no pisa el terreno de juego en partido oficial desde el 26 de abril y encara unos meses clave para su futuro. Acaba contrato con el Liverpool el próximo 30 de junio.
La cadera ha dejado a Thiago fuera de las convocatorias de Klopp durante siete meses. Un talento realmente perjudicado por las lesiones a lo largo de su carrera, y por las que ahora se ve ‘condenado’. Pese a que es importante para el técnico alemán, la competencia es brutal y podría perder su sitio, ya no solo en el centro del campo, sino en el club.
Wataru Endo llegó este verano procedente del Stuttgart para cubrir esa posición que ocupaba Thiago. Las expectativas con el japonés no eran muy altas, y además le costó adaptarse al fútbol de la Premier. Sin embargo, el propio Endo ha venido protagonizando unas actuaciones espectaculares en los últimos partidos y justo coincide con la vuelta del ex del FC Barcelona y Bayern.
Según dijo Klopp hace un par de semanas, lo más seguro es que el centrocampista español esté de vuelta a principios del próximo año 2024. Ya se le ha visto en las instalaciones del Liverpool de vuelta a los entrenamientos, entrenando al margen, y en teoría sigue siendo importante para Klopp. De hecho, no pueden esperar más para tenerle de vuelta.
“Para ser honesto, no podemos esperar a tenerlo de regreso. El jugador es simplemente excepcional. Entiendo que lo preguntes, pero ahora no podemos tener una actualización semana a semana, porque eso no cambiará mucho. Y tampoco podemos ejercer ningún tipo de presión allí, pero esperamos que regrese probablemente a principios de Año Nuevo”, dijo el entrenador ‘red’ hace tres semanas en rueda de prensa.
Con el puesto en el aire, también entra en escena el tema contrato. El compromiso de Thiago con el Liverpool tiene fin el próximo 30 de junio, y tras unas meses y meses sin jugar, lo que resta de temporada es trascendental para su futuro. De hecho, según The Athletic, la dirección deportiva de Anfield valora seriamente si renovarle o no debido a las pretensiones económicas del jugador en comparación con su rendimiento (por obvia culpa de las lesiones).
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