‘The Times’ pone en duda a España como sede del Mundial 2030

The Times ha dado su opinión sobre todo lo ocurrido en torno a Vinicius en el estadio de Mestalla y los varios casos de racismo que se ven en el fútbol español. Con el titular: ‘La opinión de The Times sobre el abuso racista a los jugadores de fútbol: la vergüenza de España’, la editorial del diario británico hace hincapié en que “el ataque a Vinicius Júnior pone de relieve el problema de los aficionados españoles con el racismo”.

The Times recuerda que en el fútbol británico ya hubo casos de racismo en los años 80 y que el Gobierno, junto a las autoridades futbolísticas respondieron con firmeza. Se elaboró la ley de Espectadores de Fútbol de 1989, que introdujo órdenes de prohibición de hasta diez años para cualquier persona declarada culpable de usar palabras insultantes, abusivas o amenazantes racialmente. Y se desarrolló porteriormente la campaña Kick It Out para abordar la discriminación a nivel de base y proporcionar un medio para que los aficionados denuncien. La editorial indica que la medida funcionó y ahora son extraordinariamente raros los casos de abusos racistas. “Nadie diría que el juego inglés de hoy es perfecto (el racismo abunda en las redes sociales), pero los incidentes de abuso racista en los partidos ahora son extraordinariamente raros y el fútbol inglés se ha convertido en un modelo de diversidad e inclusión para el resto del mundo”, reafirma The Times.

Cuando profundiza en el caso Vinicius quiere indicar que “se produjeron escenas vergonzosas en España el fin de semana cuando los hinchas corearon insultos a Vinicius Júnior”, e incide que “no era la primera vez”. “Vinicius ha sido claramente defraudado en todos los niveles del fútbol español: por un árbitro que no sacó a los jugadores del terreno de juego el domingo siguiendo los protocolos internacionales e incluso acabó expulsando a Vinícius en el minuto 97 tras un altercado; por La Liga, que dirige la liga, y la asociación española de fútbol, que no han logrado abordar el racismo en su deporte; y por la policía y los fiscales que no han llevado ante la justicia a ninguno de los torturadores del jugador. Sin embargo, cuando Vinicius escribió en Instagram que “el racismo es normal en LaLiga”, la respuesta de Javier Tebas, presidente de LaLiga, fue atacar al jugador por no acudir a las reuniones para discutir el problema.

El trato a Vinicius tampoco es un caso aislado en el fútbol español. Otros jugadores negros han sido objeto de abusos. Eso apunta a un problema más amplio en el juego español. A diferencia de las autoridades futbolísticas de otros países, La Liga no tiene el poder de imponer castigos a los aficionados por sí misma, sino que solo puede pasar los casos de racismo a la Fiscalía. LaLiga expresó ayer “una tremenda frustración” por la falta de sanción y condena por parte de los órganos disciplinarios deportivos, administraciones públicas y órganos jurisdiccionales a los que ha denunciado incidentes racistas. Dice que solicitará un cambio en la ley para otorgarle más poderes sancionadores, incluido el derecho a exigir el cierre parcial o total de los lugares, la capacidad de prohibir la entrada de aficionados individuales e imponer sanciones financieras a los clubes”, escribe The Times.

Para finalizar, pone en duda a España, si no toma medidas decisivas para eliminar el racismo en las competiciones domésticas, como sede para albergar el Mundial 2030. “El gobierno haría bien en otorgar a La Liga estos poderes, si eso es lo que se necesita para eliminar el racismo del juego. España se prepara para presentar su candidatura junto a Portugal y Marruecos para albergar el Mundial de 2030. Seguramente es impensable que España pueda ser elegida para el torneo a menos y hasta que tome medidas decisivas para eliminar el racismo del juego doméstico. Después de todo, La Liga ocupa el segundo lugar después de la Premier League inglesa como la liga de fútbol más rica del mundo. Sus partidos atraen a una audiencia global. ¿Qué tipo de señal envía al mundo si no puede proteger a un joven talento prodigioso como Vinícius del abuso de los fanáticos? Treinta años después de Gran Bretaña, España necesita Kick It Out”.