Noche negra de Haaland

Aunque se suele decir que “no hay dos sin tres”, el Manchester City fue incapaz de cumplir con el dicho. Tres son los grandes aspirantes a la Premier League 2023-2024, pero dos los que contaron por victorias sus partidos en la intensa y cargada jornada sabatina en las islas británicas. Liverpool (1-4) y Arsenal (0-5) golearon a sus respectivos rivales y pasaron la ‘patata caliente’ a los pupilos de Pep Guardiola, que se toparon con el muro levantado por Mauricio Pochettino en el Etihad Stadium que solo Rodri Hernández fue capaz de agrietar.

En la vuelta de Cole Palmer a la que fue su casa, canterano citizen y actual estrella del Chelsea de Mauricio Pochettino, un partido marcado por la ley del ex protagonizada por Raheem Sterling y la exhibición defensiva de Axel Disasi, el centrocampista español volvió a vestirse de héroe local. Su zurdazo permitió a los skyblues rescatar un punto, tras el tanto inicial del extremo inglés, y poder recuperar la segunda plaza de la Premier League –son terceros con 53 puntos, cuatro menos que el Liverpool y dos menos que el Arsenal– en caso de ganar al Brentford el próximo martes, en el último partido aplazado de los pupilos de Pep Guardiola.

El Manchester City tuvo más de un gol en los pies y, sobre todo, la cabeza de Erling Haaland, pero el noruego volvió a mostrarse negado de cara a portería. En total fueron nueve los disparos realizados por el noruego (dos a portería, cinco fuera y dos bloqueados) y tres las ocasiones claras falladas. Aunque marcó un doblete ante el Everton, en su primer partido de 2024 con los citizens tras dos meses lesionado, acumula sendas actuaciones ante Copenhague (en Champions League) y Chelsea impropias de su olfato goleador, y es que ante el cuadro londinense superó los 1′7 goles esperados.

Los blues, que vagan por la 10ª posición de la tabla con apenas 35 puntos, consiguen así empatar los dos enfrentamientos del presente curso (4-4 y 1-1) ante los de Pep Guardiola, con quienes solo habían cosechado una derrota tras otra desde la final de Champions League ganada en 2021. Una notable actuación que deberán confirmar el próximo domingo, en la final de Carabao Cup ante el Liverpool.

Ahora sí, Sterling

Aunque el primer aviso de cierto peligro lo protagonizó Erling Haaland con un cabezazo que se marchó por encima del larguero, las mejores ocasiones se sucedía en el lado visitante. Los blues, que hasta en dos ocasiones volvieron a ser ese equipo que castiga la espalda de las defensas rivales con facilidad pero con un colmillo muy pobre de cara a portería, hicieron uso de la ley del ex para terminar castigando al Manchester City.

Ni Nicolas Jackson ni Raheem Sterling fueron capaces de superar a Ederson en primera instancia. Sus respectivos controles en dos jugadas muy claras, de mano a mano con el meta brasileño, lastraron a los atacantes del Chelsea. Sin embargo, entre los dos se las apañaron para fabricar, a los 42 minutos de encuentro, el 0-1. Cole Palmer puso a correr al delantero senegalés, quien asistió a Raheem Sterling de una banda a otra antes de que el inglés sentase a Kyle Walker con un recorte en el interior del área y perforase las redes citizens con una rosca perfecta. A falta de los segundos 45 minutos, los pupilos de Mauricio Pochettino estaban asaltando el Etihad Stadium y Pep Guardiola no daba crédito en el banquillo mancuniano.

Rodri saca el cañón

Mientras que Axel Disasi y Malo Gusto dieron una exhibición defensiva, secando a Erling Haaland y Jérémy Doku respectivamente, el noruego del Manchester City volvió a mostrarse, como ante el Copenhague en Champions League, negado de cara a portería. El ‘9′ local erró un par de ocasiones claras desde el interior del área, la segunda tras una gran intervención de Djordje Petrovic, quien sigue aportando seguridad y fiabilidad bajo los palos blues.

Kyle Walker reclamó un penalti por falta de Raheem Sterling y Ederson mantuvo a los suyos en el partido con un paradón al extremo inglés que entró directo en la lista de grandes intervenciones del mes en la Premier League, pero quien volvió a desnivelar la balanza fue, quién si no, Rodri Hernández. El de siempre.

El centrocampista español enganchó con la zurda, en la media luna del área, un balón suelto y, tras tocar en Trevoh Chalobah, consiguió por fin batir al meta serbio de los blues. Otra vez era el ‘16′ citizen quien acudía al rescate de los suyos. Los cambios de Mauricio Pochettino habían llevado al Chelsea a encerrarse definitivamente atrás y esperar que el aluvión de llegadas locales no tuviera peores consecuencias, pero Erling Haaland continuó fallando lo infallable y el conjunto londinense salió vivo, y con un punto, del feudo skyblue. Un reparto que sabe a poco a ambos equipos: al Chelsea por su gran actuación defensiva y al Manchester City en su lucha por el título de Premier League.