Se repite la fórmula Modric

Dejan Kulusevski (Estocolmo, Suecia; 2000) está viviendo esta temporada una de esas transformaciones que pueden cambiar el rumbo de una carrera deportiva. Explotó en la 2019-20 en su cesión al Parma como extremo derecho, haciendo 10 goles y 9 asistencias con 19 años. Y en esas posiciones de ataque ha jugado siempre hasta este inicio de curso, en el que Postecoglu le ha empezado a colocar más cerca de la base de la jugada, como tercer centrocampista al lado de Maddison y, últimamente, Bentancur. Y ahí está deslumbrando a Inglaterra.

En el partidazo del Tottenham en Old Trafford, Kulusevski creó 9 ocasiones, siendo una cifra récord esta temporada y para un jugador visitante en toda la historia de la liga. “Esta es mi posición”, dijo el sueco tras el partido. “He crecido mucho porque ahora sé defender. Antes no lo hacía tanto. Pero estoy creciendo como jugador y saco mi mejor versión en el centro del campo, porque puedo marcar y también dar buenos pases. Juego al lado de Maddison y Bentancur que son increíbles con el balón. Sobre el papel, puede parecer un centro del campo muy ofensivo. Pero está funcionando bien”, admitió.

Los datos del jugador esta temporada están siendo impactantes. Es el jugador que más pases clave y más situaciones de tiro crea del equipo. Solo el segundo que más progresiones con el balón hace y el tercero con más xA. Pero no solo brilla en lo ofensivo, también lo hace en lo defensivo, porque es el tercero que más balones roba. Un futbolista absolutamente clave en el Ange-ball 2.0.

Este verano existía el debate de si el Tottenham debía mantener o no a Kulusevski en la plantilla. El Nápoles estaba obsesionado con él. Y, de hecho, fue suplente en la primera jornada de liga. Pero ahora ha quedado en anécdota y ya nadie se imagina un Tottenham sin él en el centro del campo: “Está haciendo una gran temporada. Una cosa de la que nadie habla es de su trabajo. Está en todas partes. Cuando veo los datos me sorprendido, parece que nunca deja de correr. Todos apreciamos lo que hace y por su calidad con el balón, puede jugar en cualquier posición. Como entrenador, puedes ponerle donde quieras y hará lo que se le pide”, comentó Heung-min Son. Ya en pretemporada, el propio Kulusevski admitió que Postecoglu le estaba probando en algunos entrenamientos como centrocampista. Y el técnico se ha dado cuenta de su acierto: “Tiene un potencial enorme. Veo que cada vez crece más como centrocampista ofensivo”.

Para Kulusevski, jugar en posiciones más adelantadas le permitía ser más determinante por su calidad. Pero esos puestos sí demandaban una velocidad punta y un cambio de ritmo que el sueco está lejos de tener. Para esconder esas carencias, el centro del campo es más agradecido. Una metamorfosis que puede recordar a otro gran mediapunta reconvertido a centrocampista en el Tottenham como Modric. Antes de la aparición de Bale, no era extraño ver al croata echado a la banda izquierda. Pero sus características, como las de Kulusevski, se terminaron adaptando mejor más cerca de la base de la jugada. Con 24 años, el sueco está a tiempo de encontrar su posición ideal y él cree que ya la ha encontrado. Y bien firmaría una carrera la mitad de exitosa que el 10 blanco.

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