“Pronto hablaré de lo que pasó con Salah, Ramos, De Bruyne...”

La llegada de Cristiano Ronaldo a Arabia Saudí abrió la puerta de par en par a la lluvia de estrellas que vino después con Benzema, Neymar, Mané, Mahrez, Firmino o Kanté. Sin embargo, la todopoderosa Saudi Pro League no pudo atraer con su dinero a otros jugadores como Salah, Sergio Ramos y Kevin De Bruyne. Los tres nombres fueron relacionados con el mismo equipo: Al Ittihad. Su presidente, Anmar Al-Haili, tomó la palabra y promete contar todo: “Permanecí en silencio... pero espero poder responder pronto a lo que pasó en la última semana del mercado de verano con respecto a Salah, Ramos... y De Bruyne”.

Al Ittihad reinó en Arabia con Romarinho, Hamdallah y Grohe. Ante el constante refuerzo de los teóricos tres rivales al título (Al Nassr, Al Ahli y Al Hilal), los tigres se hicieron con el Balón de Oro 2022, Karim Benzema y Jota para su ataque; apuntalaron la medular con Kanté y Fabinho y la defensa con Luiz Felipe. La llegada del exbético fue una disyuntiva que se decantó hacia el sí tras el no de Sergio Ramos. El camero estaba libre al haber acabado su contrato con el PSG y, tras las negativas que llegaban de Sevilla en forma de avión para Pepe Castro, lo tantearon en Arabia. Con un sueldo igual o superior a los 6 millones de euros que le ofrecía el Galatasaray y dos años de contrato por los tres que pedía el andaluz. Al final deshojó la margarita hasta que el Sevilla tocó a su puerta.

Mohamed Salah también hizo correr ríos de tinta. Todo sonaba perfecto: el Príncipe de Egipto y uno de los futbolistas referencia del mundo árabe aterrizando en Arabia. Al Ittihad ofreció 150 millones de euros por el futbolista de 31 años e incluso se llegó a decir que estaban dispuestos a llegar a los 233 y convertirlo en el fichaje más caro de la historia por delante de los 222 millones que en su día liberaron a Neymar del Barcelona para jugar en el PSG. Klopp se negó en rotundo a perder a su crack: “Mo Salah es un jugador del Liverpool y es esencial para todo lo que hacemos. Si hubiera algo, la respuesta sería no. Mi filosofía de vida es que pienso en un problema cuando lo tengo, y no hay absolutamente nada en este momento”. El sueldo tampoco hubiera sido un problema ya que le ofrecían más de lo que cobra Cristiano en Al Nassr, unos 200 millones de euros. La renovación del egipcio con el seis veces campeón de Europa en 2022, las palabras de Klopp y ser el líder de un vestuario en el que ya había salido Mané decantaron la balanza hacia el lado rojo.

Los tentáculos económicos de Arabia se fijaron especialmente en la Premier League. Otro de los jugadores en los que se fijaron los tigres fue en Kevin De Bruyne. El astro belga del Manchester City fue tanteado por los negriamarillos y todo hace indicar que en el próximo mercado invernal volverán a la carga. Su contrato con los ‘cityzen’ vence en 2025 y con 32 años puede estar ante su último megacontrato por varias temporadas. Salah, Ramos y De Bruyne entonaron el “no intentes hacerme cambiar” y sintieron decirle “que no, que no” que cantaba Xoel López con Deluxe frente al dinero y unas negociaciones que removieron toda la arena del desierto. Los versión del presidente de Al Ittihad llegará próximamente...

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