ENTREVISTA AS | ALEJANDRO POZUELO
Pozuelo: “Cuando sales de la MLS te das cuenta de lo que tenías”
El sevillano, que ha sido MVP de la MLS y ex del Inter Miami de Beckham y ahora también de Messi, repasa su carrera en Estados Unidos en AS: “Fueron años increíbles”.
Alejandro Pozuelo es un trotamundos del fútbol. Lo dice su carrera y también él mismo, cuando este periódico le pregunta por su siguiente movimiento. A sus 31 años, debutó joven en su Betis, pasó por Swansea y Rayo hasta llegar al Genk, que le catapultó a la MLS. Allí se alistó en el Toronto FC y lejos de pesarle el reto de sustituir a Giovinco, fue MVP de la liga norteamericana en 2020 y miembro del mejor equipo de la temporada en dos ocasiones. La adaptación no le costó en lo deportivo (”Empecé con dos goles y asistencia”), aunque sí en lo meteorológico (”Lo que peor llevé, menos mal que se para en Navidad y a la vuelta hace menos frío”). De Toronto se marchó contrariado, (”No me lo esperaba, pero no congeniamos el entrenador y yo”). Bob Bradley se encaprichó de Bernardeschi y el sevillano terminó en el Inter Miami. Allí fue uno de los Jugadores Franquicia (los únicos excluidos del tope salarial), como lo fue en Canadá, y llegó como estrella, al igual que ahora llega Leo Messi. Curiosamente, el argentino le cerró, sin pretenderlo, la puerta de la MLS. Lo explica todo en esta entrevista con AS, donde se sincera y no regatea pregunta alguna, poco después de terminar su etapa en el Konyaspor turco.
Enhorabuena por ese último partido, no es mala manera de despedir la temporada. Gol y asistencia.
Terminamos contra Besiktas. Como me pilló en Estambul y me pude volver a casa directo. Fue un partido raro. Nos marcaron dos goles. En un campo así, con esa desventaja, es difícil remar, pero empatamos y marqué el 2-3. Y ahí... la verdad que los árbitros en Turquía son muy caseros y de los equipos grandes.
¿Sí?
Tuvimos una expulsión, pero no es sólo eso, te van mermando en las pequeñas decisiones. Todo el rato. Hacía tiempo que no veía algo así. Nos marcaron el 3-3 y pudimos aguantar el resultado. Pero bueno, el último partido bastante bien.
“Los árbitros en Turquía son muy caseros y de los equipos grandes”
Vaya. ¿Cómo han sido estos meses en el Konyaspor?
Bien. Al principio me costó, porque venía de estar sin jugar desde Octubre. Se nota mucho en un futbolista. En las primeras semanas, con lo del terremoto, hubo un tiempo de aplazamiento y lo utilicé como minipretemporada. Pero los primeros partidos costaron. La liga turca es muy física. Allí son muy agresivos los centrales, salen mucho al centro del campo en busca del mediapunta. Mucho más que en España o en la MLS. Desde que me puse un poco mejor, los últimos partidos estuvieron muy bien. 4 goles y 3 asistencias en los últimos siete partidos. Contento, la verdad.
¿Qué le hizo decidirse por Turquía?
Fue un mercado difícil. Terminaba contrato con el Inter Miami y estuvimos en contacto para seguir. Ambos queríamos. Ellos querían que siguiera, pero la MLS tiene ciertas reglas. Sólo dejan tres Jugadores Franquicia y yo era uno de ellos. El otro era (Rodolfo) Pizarro. La única posibilidad era que él se marchase, porque tenía contrato, y yo ocupase su puesto. Decidió no salir. El club quería que se marchase, pero se quedó.
¿Y las otras dos plazas?
Las otras dos plazas no las querían tocar, porque las guardaban para hacer lo de Messi y también a Busquets. Por aguantar, se echó el mercado encima. Esperamos a que saliera Pizarro, no lo hizo y tuvimos que decidir con lo que teníamos. Firmé el 6 de febrero, fíjate. Así fue, había que jugar y Turquía es una liga competitiva.
“Las otras dos plazas (de Jugador Franquicia) no las querían tocar (en el Inter Miami), porque querían hacer lo de Messi y también a Busquets”
Hablamos de octubre. ¿Entonces el tema Messi y Busquets ya les rondaba la mente?
Sí, sí, ahí se sabía que ellos iban a por ellos. Cuando yo llegué, que jugamos contra el Barcelona un amistoso, ya se rumoreaba que era su idea. Lo han hecho siempre público. Querían a Messi y Busquets en el equipo y al final se ha podido dar (Busi suena con fuerza).
Fueron muchos años en Estados Unidos. Antes de seguir, empecemos por el principio. La oportunidad de la MLS llegó después de romperla en Bélgica, en el Genk. Imagino que habría más opciones, ¿Por qué Toronto?
Cuando salí era también el mercado de invierno. En Toronto firmé en marzo, pero llevábamos hablando desde enero. El Genk no quería que saliera y por eso se dilató. Tenía una cláusula de 8 millones y dos equipos contactaron conmigo. Uno de Arabia, que estuvimos a punto de ir allí, y el otro, Toronto. Decidimos ir para allá. Era una oportunidad bonita en los económico y lo futbolístico. Si hubiera aguantado hasta verano me podía haber quedado en Europa. Tenía opciones de Premier para verano, pero no me quería arriesgar a una lesión o algo. Soy de aprovechar las oportunidades cuando salen. Y si doy marcha atrás, haría lo mismo. Ha sido increíble. Cuando sales de allí te das cuenta de lo que tenías.
Llega a ser MVP incluso, miembro del equipo ideal... Estaría en una nube desde el principio.
Pues sí, el primer partido hice doblete y di una asistencia (en una victoria por 4-0 ante el New York City). Ellos pagaron mucho dinero y apostaron por mí. También llegué por Giovinco, que era una estrella. Yo era su sustituto y tenía esa presión de coger el 10 e intentar suplir a Giovinco. No le di importancia. Era joven, estaba bien y sólo me centraba en jugar y así fue. Me trataron increíble. (Piensa) Fueron unos años increíbles.
¿Hay mucha diferencia en la manera de vivir el fútbol en Estados Unidos respecto a Europa?
Allí hay muchos deportes, en Europa somos mucho de fútbol, aquí es uno más. Los jóvenes juegan al béisbol, al fútbol americano, al hockey. Está creciendo, los campos están llenos..., pero lo ven como diversión. No hay descensos (la MLS tiene un formato similar a la NBA), es un espectáculo. La presión que tienes aquí... Como en Turquía. Llevaba tiempo fuera y es diferente. Jugarse la posición... Allí no eso no existe. Hay clubes ambiciosos y otros que no. He tenido la suerte de que Toronto y el Inter lo son, pero otros equipos buscan pasarlo bien. Aquí tenemos otra cosa. Lo que hemos vivido en la última jornada con los descensos en Liga es algo increíble.
“Si hubiera aguantado al verano cuando salí del Genk tenía opciones de la Premier, pero si doy marcha atrás haría lo mismo. Toronto y la MLS han sido increíbles. Cuando sales te das cuenta de lo que tenías”
Si no recuerdo mal, estaba en Canadá cuando el Real Madrid la visitó por última vez, en 2019. ¿Qué repercusión tienen ese tipo de giras allí? ¿Mueve masas el Madrid allí también?
Mucha importancia. Pero me di cuenta que se sigue mucho la Premier League. La Liga española es conocida, pero ven mucha Premier. Conocen al Madrid y al Barça, pero un Betis-Valencia o un Atleti-Sevilla pues no suelen televisarlo. Si vas a un SportsBar seguro que está la Premier. Real Madrid y Barcelona sí que tienen muchísimo tirón, pero La Liga en general no tanto.
Se adaptó bien en lo deportivo, pero un chico de Triana, de Sevilla, a Toronto... De 40 grados a temperaturas negativas. ¿Cómo fue aquello?
De locos. Lo que peor llevé. La suerte que en Navidad se para y en mitad de enero y febrero te vas de pretemporada a Los Ángeles, que hace mejor temperatura. Cuando llegas a Toronto en marzo ya va cambiando el tiempo y es mejor (risas).
¿Son conceptos similares el fútbol español y el de la MLS?
Tiene una mezcla de los dos. Hay muchos latinos en la MLS y son agresivos y bravos. La liga es muy competitiva. Hay mucho futbolista de calidad también. Se juega mucho al ataque, a partir del 60′ se abren mucho los partidos. Para el futbolista de ataque es mucho más divertido.
Y llega al Inter Miami. Primer español en fichar por el equipo de Beckham. Y encima llega como estrella de la liga. Imagino que el boom mediático sería importante.
No me esperaba salir de Toronto. No congeniamos mucho (Bob) Bradley y yo. Vino en enero y jugué hasta junio. No tuvimos conexión y él quería cambios. Así me llegó la oportunidad de Miami. Fue un intercambio, mantuve el mismo contrato y esos seis meses jugué allí. No me esperaba salir, pero el entrenador empujó mucho para traer a Bernardeschi y tenía que liberar esa plaza de Jugador Franquicia. No me vino mal, ir a Miami fue espectacular, aunque no era mi idea de inicio.
“No me esperaba salir de Toronto, pero el entrenador y yo no tuvimos conexión y él quería cambios. Empujó mucho por Bernardeschi y tenía que liberar esa plaza...”
¿Cómo se trata en Miami a las estrellas?
Allí no hay estrellas, allí no te conoce ni Cristo (risas). Por eso las estrellas quieren ir allí, no le molesta nadie. Muchas veces vas a cenar y te encuentras a cualquiera, a muchos famosos. Yo creo que Messi también eligió Miami por eso, por la tranqulidad del mundo mediático. Hay muchas celebridades como él, jugadores de béisbol, pilotos de Fórmula 1, tenistas... Gente tan famosa como él.
El boom se multiplica ahora con el anuncio de Messi. ¿Le sorprende la decisión del argentino?
No me la esperaba. Sabía que Miami iba detrás de él y estaba claro que era su objetivo, pero sí que me ha sorprendido mucho. Tendrá sus razones.
“No me esperaba la decisión de Messi. Sabía que era el objetivo del Inter Miami, pero me ha sorprendido mucho. Tendrá sus razones”
¿Qué se va a encontrar en el Inter? La inversión está siendo fuerte, pero está costando que el proyecto coja buena velocidad en lo deportivo...
Sí, en lo deportivo veo los partidos y les está costando trabajo. Quieren traer entrenador nuevo. Y Messi... Él lo cambia todo. Que vaya el mejor jugador del mundo. Pero tienes que adaptar el equipo entero a su alrededor y no es fácil. Está acostumbrado a jugar con Mbappé, con Neymar... y ahora tiene que acostumbrarse, porque allí no estarán Neymar y Mbappé (risas). Veremos cómo se adapta. Le van a poner todas las facilidades posibles para que lo haga rápido. Miami estoy seguro que es buena decisión, pero tendrá que adaptarse a no jugar con los mejores.
“Messi tendrá que adaptarse a no jugar con Mbappé, Neymar...”
¿Está Beckham muy metido en el proyecto?
Sí, es muy cercano. Siempre está por ahí, en los entrenamientos, en el vestuario... Va y viene, pero está muy metido en el club. Es muy cercano con los jugadores. Siempre va cuando está en Miami.
¿Utilizaron a Beckham para convencerle?
(Risas) A mi me escribió cuando ya estaba firmado, no me tuvo que convencer. A Messi imagino que sí que lo haya tenido que convencer.
¿Y qué ponía en ese mensaje?
Nada, la bienvenida. Que le llamara para lo que necesitase. Beckham es el rey de Miami (risas). Un mensaje de bienvenida, que contase con él para lo que necesitase.
“Beckham es el rey de Miami”
¿Y en Miami? La ciudad, vista desde lejos, suena como lugar idílico para vivir.
Sí, un sitio increíble. Como te decía, aporta mucha tranquilidad y yo creo que eso ha sido clave en la decisión de Messi. Su familia y sus hijos podrán ir donde quieran sin que le molesten, sin los paparazzis por detrás. Creo que por eso lo habrá elegido.
Y usted, ¿cómo mira al futuro? Con el Konyaspor firmó hasta el 30 de junio.
Siempre he sido un trotamundos. Ahora toca disfrutar de las vacaciones. Han sido cuatro meses difíciles, viviendo en un hotel. Ahora es trabajo de mi agente. Toca trabajo de oficina. Yo he intentado hacer mi trabajo lo mejor posible (risas).
La otra cara de Pozuelo: supersticioso, con posters del Betis... y mucho temperamento
¿Dónde nace su amor por el fútbol?
Desde pequeñito, no sé por qué. Empecé muy joven, en el barrio, en Triana. Entré en benjamines en el Betis y hasta el primer equipo.
Si no hubiera sido futbolista...
Debuté muy joven. No me dio tiempo de replantearme nada (risas). Quería ser futbolista sí o sí.
¿Siempre fue un 10?
Siempre.
¿Cómo mata el tiempo libre?
Con el móvil, estoy todo el día, no me lo quita nadie (risas). Desperdiciamos tanto tiempo...
¿Tiene alguna manía o ritual prepartido?
Soy supersticioso, mucho, peor no algo concreto. Son cosas puntuales, tonterías. Pienso algo y tengo que hacerlo. Si ganas quieres comer lo mismo, por ejemplo, pero nada estricto.
¿Su mejor amigo en el mundo del fútbol?
Tengo muchísimos amigos, por suerte, pero tenemos un grupo de la etapa del Rayo. Con Jozabed, con Morcillo, con Quini... Con los que más hablo a diario es con ellos. En el Rayo teníamos un grupo espectacular. También hablo mucho con Embarba, Amaya... Se hizo mucha piña.
¿Tenía algún ídolo de infancia? ¿De quiénes eran los posters de su habitación?
No tenía ningún ídolo como tal, solo tenía posters de jugadores del Betis. De (Ricardo) Oliveira, de Denilson, de Assunçao, de Joaquín... Los posters eran del Betis, siempre.
“En mi habitación sólo tenía posters de jugadores del Betis: Oliveira, Denilson, Assunçao, Joaquín...”
¿Tiene algún recuerdo amargo?
El año del Rayo, fue difícil en lo personal. En lo demás, todo positivo. Nunca tuve nada negativo.
¿Y el más alegre?
Me pillas, pero creo que cuando debuté. Con mi familia, en el Betis... Fue un momento de alivio, de decir, ¡lo conseguí!. El día más feliz de mi carrera, sí.
¿Recuerda algún consejo que le haya marcado?
Uf. Soy muy testarudo. Siempre me han aconsejado que no lo sea. Tengo un carácter muy fuerte y siempre digo lo que pienso. Con entrenadores, con compañeros... Y eso me ha costado más de un mosqueo con algún entrenador. Siempre mi papá me aconsejó que no me metiera en esos jaleos. Pero mi carácter es fuerte. Muchas veces debería callarme.
“Cuando debuté en el Betis, me bajaron al B porque me peleé con Roberto Ríos y Pepe Mel (segundo y primer entrenador). Me cambiaron al descanso y discutimos, parecía que yo era Cristiano Ronaldo (risas)...”
Puede tener su parte positiva ese carácter.
En el fútbol te condena más que te ayuda. Siempre he sido así y lo seguiré siendo.
¿Cuál es la anécdota más extraña que recuerde?
Pues mira, hablando de esto... Cuando debuté en el Betis me bajaron al B, porque me peleé con Roberto Ríos (segundo entrenador) y con Pepe Mel (entrenador). Me cambiaron al descanso y mi carácter es muy fuerte... Con 19 años, recién debutado... Discutimos, que por qué me habían cambiado. Parecía que yo era Cristiano Ronaldo (risas). Me castigaron y me bajaron al segundo equipo. Al final metí goles y lo hice bien con el filial y me subieron de nuevo. Por lo menos salió bien.