Por qué la Juve puede perder a su joya

Kenan Yildiz (17 años) es una de las grandes joyas para el futuro de la Juventus. El mediapunta turco con pasaporte alemán dejó en el verano pasado al Bayern de Múnich como agente libre seducido sobre todo por el proyecto deportivo que le prometió la Vecchia Signora. La idea era una fase de adaptación en el equipo Primavera y, gradualmente, un ingreso en el conjunto Next Gen, el filial juventino que milita en la Serie C.

Kenan ha cumplido con su parte, demostrando que la Primavera se le queda pequeña. Anotó 11 goles y seis asistencias en 24 partidos entre liga y Copa, y también tres tantos en seis encuentros de Youth League. A pesar de ello, solo fue convocado dos veces en el equipo Next Gen, con una presencia de media hora en la derrota ante el Virtus Verona.

La situación ha desilusionado al futbolista, que siente que el proyecto del verano pasado no se han respetado, y su malestar ya ha llegado a varios grandes de Europa. El Bayern se está interesando para intentar traerle de vuelta, el Benfica lleva meses siguiéndole y más equipos han llamado a la puerta de Leaderbrock. La agencia que le representa ha gestionado con éxito muchos casos de talento joven (los de Ferran y Pedri, por ejemplo) y tiene claro que, si el panorama no cambia, tocará negociar un nuevo destino. El contrato del jugador caduca en 2025 y no pone a la Juve en una posición de fuerza, pero los italianos están intentando cerrar el caso.

Massimiliano Scaglia, director deportivo de la cantera juventina, según pudo saber AS ya es consciente de que si no cumple la hoja de ruta establecida reconociendo el trabajo del chico, lo puede perder. El directivo le ha asegurado al futbolista que la Juve le considera un patrimonio importante y que el mediapunta entrará muy pronto en la dinámica del Next Gen. Justo en estas semanas, jugadores como Soulé (que ha marcado su primer gol en la Serie A ante la Sampdoria el domingo) y Barrenechea se han consolidado en el primer equipo tras su experiencia positiva en el filial. Kenan quiere seguir sus pasos: su futuro en la Juve depende de que el club cumpla el pacto.