Pinchazo del PSG y Luis Enrique cambia a Mbappé otra vez

El PSG no pudo pasar del empate sin goles contra el Mónaco en el último partido antes de viajar a San Sebastián para la vuelta de los octavos contra la Real Sociedad. La noticia no fue el resultado, sino Kylian Mbappé, que fue sustituido al descanso con empate en el marcador y se marchó directamente al palco a ver el segundo tiempo, dando una vuelta de honor por el Louis II previamente. El Mónaco, más allá de lo extradeportivo, avisó desde el primer momento que el partido en el Louis II no iba a ser un camino de rosas. Corrían dos minutos de partido cuando Donnarumma, un muro en todo el primer tiempo, escupió un buen disparo de Balogun. Fue la primera de las muchas oportunidades manifiestas que repelió el italiano, que mantuvo vivo al PSG en el partido.

Para los de Luis Enrique, que tienen prácticamente ganado el título, este tipo de encuentros los afronta con menor motivación que en Europa. Asensio, que fue sustituido en el ecuador de la primera mitad por unos problemas musculares, erró un disparo en la frontal de los que no suele perdonar. Vitinha estuvo cerca del 0-1 en un remate de media distancia. Esas dos llegadas fueron los únicos avisos de un PSG con sorna. El bombardeo del Mónaco, incesante, se acrecentó al filo del intermedio. Ben Yedder regateó y batió a Donnarumma con la sutileza de un pianista, pero el gol lo anularon por un milimétrico fuera de juego.

El exjugador del Milan se transformó en un gigante de dos metros, realizando varias paradas de mucho mérito, entre ellas dos a Akliouche, una casi vencido que la roza con la yema de los dedos y la saca fuera y otra en un remate del joven jugador monegasco, tras un pase previo de la muerte, en el que prácticamente el 90 % de los porteros se dan por batidos una vez que el contrincante arma el disparo. Otra noche para encumbrar a un guardameta más criticado que elogiado en París.

La noticia llegó al descanso. Luis Enrique volvía a sustituir a Kylian Mbappé con el partido sin resolverse. Nada más ser cambiado, el capitán del PSG este viernes dio una vuelta de honor andando por la pista de atletismo del Louis II, saludando a los hinchas del Mónaco, también los ultras del PSG desplazados, y sentándose con su madre, Fayza Lamari, a ver el segundo tiempo en el palco. En lo puramente deportivo, el PSG fue superior tras la salida de vestuarios al Mónaco, menguado por la falta de banquillo y sometido al dominio parisino. Las ocasiones se sucedían en el área de Majecki, el cual evitó el 0-1 con un paradón a VItinha, pero Mónaco y PSG dieron por bueno el empate y el 0-0 no se movió del marcador.