¡Old Trafford sacude la Premier!

Todo el control, toda la confianza del Liverpool quedó en nada. Como su ventaja al frente de la clasificación. Los reds dominaron, se adelantaron y perdonaron. Pese a tener a su rival en la lona no supieron cerrar el partido. No supieron ganar en Old Trafford y lo terminaron pagando con el liderato.

Apenas pasó un minuto y Garnacho ya había marcado. Aunque Fernandes estuvo lento a la hora de pasar el balón y el argentino no pudo aguantar su arrancada. Salió en fuera de juego y el tanto no valió. Amagó el United con protagonizar un arranque tan bueno como en la eliminatoria de la FA Cup, pero segundos más tarde llegó la respuesta del Liverpool. Onana tuvo que sacar un tiro de Szoboszlai después de un gran pase de Salah con el exterior de su bota. Siguieron creciendo los visitantes, que terminaron haciéndose con el control. Y abriendo el marcador a los 23 minutos. Darwin prolongó en el primer palo un córner sacado por Robertson y Díaz marcó con una volea en el segundo poste.

Más que una respuesta, la siguiente acción del United fue un espejismo. Casemiro cabeceó una falta colgada por Fernandes, pero la pelota se paseó frente la meta de Kelleher sin que nadie la rematase o la despejase. Un amago. Una mentira. Los mancunianos se borraron del partido acto seguido. El Liverpool emergió como dominador y gozó de ocasiones suficientes para afianzar su liderato. Onana mantuvo a Salah a raya en sendas ocasiones en el minuto 33, y Darwin disparó demasiado alto poco después. El United estaba en la lona, pero el Liverpool fue incapaz de asestar el golpe final.

Quien golpeó, en la reanudación, fue Fernandes. Por sorpresa. De la nada. Con el primer tiro a puerta de los locales en el partido. Quansah le entregó la pelota en un error que pasó caro. El capitán del Manchester United vio a Kelleher adelantado y lo batió disparando de primeras desde el círculo central. Se dejó empatar el Liverpool, y ofreció un saco de confianza a los red devils, que empezaron a creer. Rugió Old Trafford, sacudido por el tanto del empate. En el minuto 54 Darwin no vio portería al final de un contrataque en el que cinco atacantes tuvieron la única oposición de dos defensores. Pese a recibir en el área pequeña, el tiro del uruguayo no fue entre los tres palos.

A Klopp se le cayó el cielo encima cuando vio a los suyos por detrás en el marcador. Mainoo recibió dentro del área en el minuto 67. Rodeado. Pero tuvo tiempo de controlar y girarse con un solo toque. El segundo fue un tiro con efecto y ajustado que superó a Kelleher y provocó la explosión de jolgorio de Old Trafford. La alegría se esfumó en cuento el Liverpool encerró atrás a los locales, aunque los visitantes siguieron topándose con Onana. El meta sacó un tiro de Díaz en el minuto 79, y Salah tuvo una ocasión de oro que no supo aprovechar. Cazó el rechace, bien cerca. Su tiro, sin embargo, se fue bien lejos. Demasiado alto. El Liverpool encontró alivio cuando Wan-Bissaka derribó a Elliott dentro del área instantes más tarde. Salah engañó a Onana desde los once metros y rascó un punto que no evita que los scousers pierdan el liderato. Ventaja para el Arsenal, aunque los de Arteta sumen los mismos puntos que los de Klopp.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.