Odegaard hace más líder al líder

Martin Odegaard tocándose el corazón en el 1-0, Martin Odegaard de rodillas celebrando el 2-0... el joven capitán del Arsenal eclipsó al resto de imágenes en el Molineux Stadium, donde los gunners volvieron a sumar 3 puntos. No hay quien les pare y por alejarse, se están alejando hasta del Manchester City de Pep Guardiola, que está cinco puntos por debajo. Mikel Arteta ya tiene 37 puntos en su poder y encara el parón internacional con mucho optimismo. Tiene razones para estar feliz. Ha dado luz a un equipo con muy pocas fisuras, todo lo contrario que el Wolverhampton, que espera con los brazos abiertos a Julen Lopetegui.

El entrenador guipuzkoano vio el partido en el palco junto a su hijo, y pese a que los Wolves disfrutaron de una buena primera hora compitiéndole de tú a tú al líder de la Premier, había cosas que comentar. El duelo en las Midlands sucumbió al juego de ida y vuelta tan típico del fútbol inglés, aunque en los últimos años en decadencia precisamente por la llegada de tantos técnicos extranjeros. Pero de vez en cuando se siguen viendo partidos de muchas transiciones y de eso se dio cuenta Bukayo Saka, que centró a los diez minutos del comienzo y vio cómo el balón se envenenaba hasta inquietar a Jose Sá.

Hugo Bueno, ya plenamente instalado en la banda izquierda de los Wolves, intentó tapar el centro de Saka, pero el balón cogió virulencia y Sá tuvo que despejarlo a córner. Entretanto, Xhaka se tenía que retirar lesionado y los Wolves hacían valer la velocidad de Guedes, que se plantó en el área y remato un pelín alto. Gabriel Jesús no tardó en dar la réplica por partida triple e incluso el larguero pareció empeñado en negarle el gol que tanto se le está resistiendo estas últimas semanas. Pero a falta de Gabriel Jesús, bueno es Martin Odegaard, que puso el broche a una jugada magníficamente iniciada por el 9 brasileño y ligada por Fabio Vieira con mucho talento.

Habían pasado 54 minutos y el gol daba cierto margen al Arsenal, cargado de buenas razones y con el 2-0 en la mente. Zinchenko apuró por el carril izquierdo, probó suerte, había que insistir y después de un pequeño barullo en el área Odegaard se volvió ofrecer voluntario para decantar el partido con su segundo gol, el sexto esta campaña en la Premier. Números de killer para el líder de un líder que es más líder, aunque sufrió en los minutos finales por el empuje de Adama Traoré. El extremo estuvo bien escarbando todo lo que pudo por su banda, cedió al otro Traoré, Boubakar y Ramsdale tuvo que ponerse manos a la obra. Porque en este Arsenal trabajan todos.