Lukaku y Kvara ya hacen soñar

El Nápoles ha salido de un túnel largo un año y medio. Por primera vez desde febrero de 2023, los azzurri lograron tres victorias consecutivas en la Serie A gracias a un 0-4 en Cagliari mucho más complicado de lo que cuenta el marcador y son el líder provisional de la Serie A, a la espera de los encuentros de Inter, Udinese y Verona. Lo hicieron en un campo siempre muy caliente, donde, en la primera parte, el encuentro se suspendió durante seis minutos debido a un lanzamiento de objetos entre los tifosi locales y visitantes, afortunadamente sin consecuencias.

La gran noticia para Antonio Conte, además del resultado, es cómo Romelu Lukaku se ha vuelto central en su proyecto nada más llegar. El belga renunció a la selección en este parón para ponerse a punto y suma ya dos goles y dos asistencias en menos de un partido y medio en el verde. La presencia del ex del Chelsea, titular por primera vez, fue fundamental: en casi todas las jugadas ofensivas los azzurri le buscaban para activar los extremos y el gol del 0-1 también nació de este patrón.

En el 18′, el punta cedió el esférico a Di Lorenzo, cuyo disparo golpeó a Mina y se coló en la portería. A partir de entonces, hubo una fase muy incierta del partido. Los de Nicola hicieron méritos para poner las tablas pero se toparon con un Meret fenomenal, autor de una de las mejores prestaciones de su carrera. El portero fue milagroso ante un cabezazo de Piccoli y, en la segunda parte, neutralizando también otro testarazo de Luperto y un latigazo de Marin desde lejos, que se estrelló en el larguero.

En el mejor momento de los locales, no obstante, el Nápoles remató la faena. Lukaku en el 68′ asistió a Kvara, que con la punta del pie anticipó a Scuffet anotando el 0-2, y, en el 71′, el georgiano aprovechó un error del mismo portero para devolverle el favor al compañero y marcar el tercero. Los sureños gestionaron el marcador en los últimos 20 minutos y lo redondearon sobre la bocina con un cabezazo de Buongiorno, que celebró su primer gol como azzurro en un córner. Conte puede sonreír tanto por el partido como por su banquillo: a su lado, estaban sentados McTominay, Gilmour, Neres, Simeone y Olivera, recambios de altísimo nivel que jugaron en el tramo final. Sin los compromisos europeos, este Nápoles puede volver a apuntar muy alto en la Serie A.

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